DÉFICIT EN HABILIDADES SOCIALES
EN ADOLESCENTES DE 12 A 15 AÑOS

Primera visita informativa gratuita

¿QUÉ SON LAS HABILIDADES SOCIALES?

Las habilidades sociales son conductas aprendidas, que nos permiten relacionarnos con otras personas, favoreciendo el sentimiento de colectividad y pertenencia al grupo. Ambos sentimientos colaboran en el desarrollo y mantenimiento de una sana autoestima, ya que generan un mayor sentimiento de autoeficacia y un refuerzo social positivo.

Las HHSS nos conectan, nos permiten entrar en acción, interactuar y relacionarnos correctamente con los demás, de forma efectiva y mutuamente satisfactoria, pues facilitan la expresión y el respeto de sentimientos, deseos, opiniones o derechos de modo adecuado y asertivo.

Por el contrario, las personas con un déficit en habilidades sociales, pueden presentar estrés, malestar, temor, frustración, tener un concepto desfavorable de sí mismos o sentirse rechazadas. Además, esta falta de desarrollo de competencias sociales genera una mayor predisposición a padecer alteraciones psicológicas como ansiedad (fobia social) y depresión.

Habilidades Sociales Esenciales

A continuación señalamos algunas de las habilidades sociales básicas, necesarias para mejorar nuestras relaciones interpersonales:

es la capacidad de atender al discurso del otro desde el reconocimiento y el interés por construir un conocimiento al respecto. La frase “te he oído pero no escuchado” explica muy bien lo que a veces ocurre en los diálogos. El mensaje llega pero no es acogido e integrado.

  • es la capacidad de ponerse en el lugar del otro sin sentir la necesidad de vivir la realidad del otro. Conocer y entender es distinto a reproducir y mimetizar. La empatía busca una respuesta por parte del receptor que acompañe y muestre esta compañía desde la comprensión, no desde la solución mágica.

es aquel tipo de comunicación que vela por las propias necesidades al mismo tiempo que respeta las ajenas. La asertividad no pretende contentar o transformar la opinión del otro, sino sentirse conectado y en sintonía sin dejar de lado su propio discurso y derecho. Ser asertivo implica decir no a aquello que uno no desea desde un posicionamiento sólido, cómodo y abierto. Además, permite comunicar y expresar los propios sentimientos de manera efectiva.

responde a discursos creados desde la propia opinión que suman con el fin de aportar un nuevo punto de vista (en lugar de desmontar una realidad).

capacidad para comprender la realidad de un conflicto y buscar alternativas para su resolución a través de un estilo comunicativo asertivo, dejando de lado la inhibición o la agresividad como elección comunicativa.

Desarrollar habilidades sociales en uno mismo es fundamental para conseguir unas relaciones sociales óptimas, bienestar emocional y calidad de vida.

Primera visita informativa gratuita

Terapia HHSS Online Barcelona

¿CÓMO TRABAJAMOS?

Psicólogos especializados en los siguientes trastornos

Preguntas Frecuentes sobre Habilidades Sociales

El déficit de habilidades sociales se refiere a la dificultad para interactuar y relacionarse de manera efectiva con los demás. Las personas con este déficit pueden experimentar estrés, malestar, temor, frustración y tener un concepto desfavorable de sí mismas. Además, pueden sentirse rechazadas y tener una mayor predisposición a padecer alteraciones psicológicas como ansiedad (fobia social) y depresión. Si estás enfrentando dificultades en tus habilidades sociales, el centro de Psicología Mensalus ofrece terapias especializadas para mejorar tus habilidades sociales y promover un mayor bienestar emocional.

La ansiedad y la depresión son dos trastornos de salud mental diferentes, aunque a menudo pueden presentarse juntos y compartir algunos síntomas. Aquí tienes una breve explicación de sus diferencias:

La ansiedad se caracteriza por una preocupación y miedo excesivos que pueden ser desproporcionados en relación con la situación real. Los trastornos de ansiedad pueden manifestarse de diversas formas, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o las fobias específicas. Los síntomas comunes incluyen inquietud, tensión, irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas de sueño, palpitaciones y sensación de falta de control.

Por otro lado, la depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, pérdida de interés o placer en actividades, cambios en el apetito y el sueño, fatiga, baja autoestima, dificultad para concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. La depresión puede afectar significativamente el funcionamiento diario y la calidad de vida de una persona.

Aunque la ansiedad y la depresión tienen características distintivas, también pueden superponerse. Es común que las personas con depresión también experimenten síntomas de ansiedad, y viceversa. Esto se conoce como trastorno de ansiedad y depresión comórbidos.