Expresión escrita y compresión lectora

Definimos la compresión lectora y expresión escrita:

“La comprensión lectora es una capacidad básica que afecta a todas las materias escolares.  Si el niño o el adolescente no es capaz de realizar un buen análisis del contenido y una correcta organización mental del mismo, difícilmente podrá adquirir aquel conocimiento”.

“Por otro lado, la expresión escrita está íntimamente relacionada.  Ayudar al alumno a realizar una correcta estructura de redacción, detectar aquellos elementos que dan coherencia y cohesión al escrito (o aquellos que no lo hacen), así como atender a las faltas ortográficas, son algunos de los elementos que tendremos en cuenta para entrenar esta capacidad”. 

En la siguiente entrevista, Mireia Garibaldi, psicopedagoga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre estas dos capacidades como bases imprescindibles para obtener un buen rendimiento escolar.

¿Es cierto que un elevado porcentaje de alumnos disminuye su rendimiento escolar debido a una mala comprensión lectora y expresión escrita?

Sí.  La comprensión lectora es básica para asegurar un correcto rendimiento académico.  Esta capacidad, no únicamente entra en juego en las asignaturas de lenguas, en realidad es necesaria para rendir adecuadamente en cualquier materia.

En muchos casos, es posible que el alumno no realice una correcta comprensión lectora cuando se encuentre delante de algunos contenidos del libro o de los ejercicios y/o exámenes.  Por ello, un niño puede obtener una nota baja e incluso suspender una asignatura aparentemente no relacionada con la lingüística (por ejemplo Ciencias Sociales o Naturales) aunque domine el contenido.  En este caso, el problema no sería una dificultad en la comprensión de la información en sí, sino una dificultad al acceder a ella a través de la lectura.

Así mismo, la expresión escrita también está íntimamente relacionada con el rendimiento del niño y, por ello, la trabajaremos conjuntamente con la comprensión lectora.  En la escuela, a través del escrito, los niños plasman aquello que saben.  Si existen dificultades en la expresión escrita, difícilmente podrán mostrarnos lo que aprenden.

¿La dificultad en desarrollar estas dos capacidades está asociada a algún tipo de trastorno?

Muchos niños sin ningún tipo de trastorno de conducta o aprendizaje presentan dificultades en expresión escrita y comprensión lectora.  Así pues, tal y como anunciábamos, será básico trabajarlas con ejercicios específicos para asegurar un buen rendimiento escolar en todo tipo de materias.

Por otro lado, trastornos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, más conocido por sus siglas TDAH (trastorno de conducta) o la dislexia, la disgrafía y el trastorno de aprendizaje no verbal (todos ellos trastornos de aprendizaje), presentan especialmente dificultades en estas dos capacidades (aunque cada uno de ellos lo hace a distintos niveles y en diferentes aspectos de los procesos lectores y escritores).

Trabajar la compresión lectora y la expresión escrita

Concretamente, para trabajar la expresión escrita, ¿qué elementos tiene el psicopedagogo en cuenta?

Para trabajar la expresión escrita nos centramos sobre todo en la organización y la planificación del escrito.  Para ello, facilitamos al niño la detección de las ideas principales y secundarias que quiere expresar, le ayudamos a realizar una estructura coherente del escrito (creando una correcta introducción, nudo y desenlace), valoramos cómo organizar aquellas ideas que desea plasmar sobre el papel para que el texto tenga cohesión, qué vocabulario utilizar, qué signos de puntuación y conectores son los necesarios para lograr una buena adecuación, cómo puede organizar el espacio (por ejemplo, teniendo en cuenta el tamaño de la letra, márgenes u otros aspectos formales del escrito), qué tipo de letra es legible, etc.

Así pues, el objetivo es que la capacidad mental del niño quede bien plasmada sobre el papel.

¿Y para trabajar la comprensión lectora?

Para trabajar la comprensión lectora nuevamente detectamos qué ideas son las principales y cuáles son las secundarias (esto ayuda a dar sentido al texto), buscamos etiquetas para cada parágrafo (“aquí el texto me está hablando de…”), analizamos punto por punto el contenido, realizamos preguntas sobre comprensión según vamos leyendo (no esperamos al final del texto para realizar dichas preguntas), detectamos aquellas palabras que el niño no entiende, etc.

¿Nos puedes explicar algún modo concreto de trabajo para la compresión lectora y expresión escrita?

El trabajo por medio de redacciones es uno de los ejercicios más completos.  Para que sea pedagógico, utilizamos un modo de corrección específico.

Este tipo de corrección se basa en señalar el texto a partir de tres colores: con el color rojo señalamos las palabras con faltas de ortografía, con el color verde las incoherencias y aspectos de cohesión y estructura textual incorrectos (frases que no se entienden, palabras no finalizadas, necesidad de aspectos que dan sentido al texto tales como conectores o signos de puntuación, etc.), y con el color negro palabras o frases ilegibles por un tema de grafía.

Estos tres colores señalan los elementos que necesitan un cambio, pero no ofrecen la solución.  Muchas veces, en la escuela, las revisiones de texto que realiza el maestro señalan la falta de ortografía y su corrección ya plasmada.  Además, estas correcciones no se centran en otros elementos claves de la expresión escrita como los que hemos citado al principio de la entrevista.

De quién es la clave del éxito

Un ejercicio completo es aquel que contempla todos los aspectos que fomentan el escrito facilitando su detección pero, al mismo tiempo, invitando al niño a reflexionar y encontrar una buena opción de corrección.

Debe ser el propio niño quien, poco a poco, vaya aprendiendo los recursos y las estrategias para terminar realizando un buen trabajo de expresión escrita y de comprensión lectora.

Muchas gracias Mireia.

Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.

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