Diana Beriáin, colaboradora de Institut Mensalus, nos explica en esta entrevista la importancia del desarrollo de las habilidades sociales y su repercusión en la comunicación interpersonal y en la propia autoestima.
¿Qué dificultades pueden aparecer en la comunicación?
La comunicación agrupa tanto mensajes verbales como no verbales. El “no comunicar” es muy difícil, de hecho, es imposible. El silencio puede suponer una dificultad para algunas personas y podríamos pensar que el silencio se utiliza cuando una persona no tiene los recursos para responder aunque, en realidad, nos proporciona mucha información de antemano.
Hoy en día, la comunicación interpersonal se ve muy afectada por las posibilidades que ofrece Internet y las nuevas tecnologías (por ejemplo Facebook y otras redes sociales). Internet nos permite hablar con personas que tenemos lejos, personas que no tenemos a nuestro alrededor e incluso con personas que no conocemos. Y a veces con las personas que tenemos alrededor pueden surgir más dificultades para hablar y comunicarnos, ya sea por un “face to face”, por el entorno social, por la dificultad de afrontar una situación o por otros factores.
¿Cómo pueden las habilidades sociales ayudarnos a mejorar la comunicación con los demás, y con ello, las relaciones interpersonales?
Las habilidades sociales proporcionan una serie de conocimientos para que podamos sentirnos seguros en cualquier tipo de interacción. La seguridad en uno mismo la controla justamente uno mismo. En mi opinión, es importante destacar la importancia de dicha seguridad en todo tipo de interacción.
¿Una comunicación “pobre” puede llegar a afectar a nuestra autoestima?
En cualquier tipo de comunicación es importante la empatía (es decir, poder entender al otro), la escucha activa y la propia autoestima.
El fomento de la autoestima empieza por conocer las capacidades y habilidades que uno tiene, para poder sentirse seguro. Cuando una persona tiene inseguridad a nivel social es posible que se relacione con una comunicación pobre, sin un hilo conductor. Ello puede generar frustración y atribuirse, erróneamente, a una falta de recursos.
En ocasiones, puede que nos sepa mal o nos haga sentir culpables el “decir no”, y con ello no expresemos “libremente” nuestra voluntad; ¿Cómo puede afectarnos el no ser suficientemente asertivos?
Podemos hablar de asertividad desde varios puntos de vista:
- Saber decir no o mostrar una postura de desagrado hacia algo o alguien.
- Poder dar un razonamiento o expresar el por qué de aquella posición.
- Poder expresar la comprensión hacia las posturas y pensamientos del otro.
También es importante saber pedir favores y reaccionar ante un ataque o una crítica.
En ocasiones una baja autoestima provoca que estemos a la defensiva. Y ello puede provocar malas interpretaciones en una interacción y crear conflicto. La asertividad nos ayuda a saber pedir aquello que necesitemos cuando sea necesario.
Pero también es importante poder expresar sentimientos, ser conscientes de que existen emociones. No por ello nos debemos sentir más débiles o inferiores.
¿El autoconocimiento es importante para entrenar nuestras habilidades sociales?
Las habilidades sociales no es algo que se tiene o no se tiene. Las habilidades sociales se aprenden, y cada uno de nosotros las puede presentar de forma muy diversa.
Que una interacción resulte satisfactoria depende de nosotros mismos, lo importante es cómo percibimos, cómo valoramos o cómo juzgamos una situación. Las habilidades sociales se forman a partir de uno mismo, el aprendizaje es personal.
A veces, puede llegar a resultar realmente difícil expresar cómo nos sentimos, y con ello, dificultemos la comunicación (por ejemplo, en medio de una discusión con nuestra pareja) ¿Cómo podemos mejorar la expresión de emociones?
Con la pareja, al igual que en la relación entre padres e hijos, se crea una comunicación que puede llegar a ser muy desadaptativa en cuanto a malas percepciones o interpretaciones de aquello que se está diciendo.
La asertividad, en la comunicación de pareja, es muy importante. Es preferible hacer preguntas que acusaciones. Las acusaciones únicamente producirán una defensa del otro, no llevarán a ninguna parte. Poner “etiquetas” tampoco refuerza la comunicación, sino que provoca la creación de defensas en el otro miembro de la pareja.
Debemos respetar al otro para mejorar la comunicación.
La acumulación de emociones negativas es otro factor muy importante a tener en cuenta en la comunicación de pareja. No expresar dichas emociones puede provocar lo que se denomina un “efecto rebote”, es decir, explotar en una discusión y sacar todos aquellos temas que nos han hecho sentir mal y han quedado pendientes días, semanas y meses.
Compartir y comunicar, de una manera positiva, todo aquello que no nos gusta ayuda a evitar este efecto rebote de consecuencias tan explosivas.
También debemos evitar las generalizaciones. Los términos “siempre” o “nunca” provocan que la persona adopte una posición defensiva hacia la otra
Por último, toda comunicación verbal debe ir acompañada de una comunicación no verbal congruente. No podemos decir “estoy feliz” y poner una cara que exprese enfado.
Mirar hacia el interior para conocernos mejor y aprender a expresar con palabras cómo nos sentimos… ¿Un trabajo de introspección y posteriormente expresión de emociones puede ayudarnos a “decir aquello que realmente queremos decir”?
Yo pienso que sí. Uno de los aspectos más importantes que trabajamos en los grupos terapéuticos es la carta de presentación o la “mochila” que cada uno trae a este grupo.
Cada uno debe saber reconocer los recursos de los que dispone, recursos que pueden ser mejorables o ser modificados en determinadas situaciones. Una vez conocemos nuestros recursos podemos mejorarlos y potenciarlos.
¿En qué se caracteriza un Grupo Terapéutico para mejorar las habilidades sociales?
En un grupo terapéutico se trabajan distintas situaciones que permiten realizar un trabajo de introspección con el fin de mejorar las técnicas utilizadas por cada uno de los componentes.
Se utiliza la metodología del “role playing” para poder trabajar situaciones cotidianas en una situación de grupo.
Se trabajan los recursos individuales, los diferentes elementos de la comunicación, los aspectos verbales y no verbales con el fin de mejorar y potenciar las habilidades sociales de todos los miembros del grupo.
¿Qué le dirías a todas aquellas personas que han encontrado importantes dificultades para relacionarse y comunicarse con sus parejas, hijos, padres, compañeros de trabajo, etc.?
Una dinámica de grupo ofrece la posibilidad de comprobar que nuestras dificultades son normales, que existen más personas con el mismo tipo de problema, y que ello puede afectar diferentes aspectos de nuestras vidas tales como el trabajo, la familia, los amigos, etc.
Las habilidades sociales evolucionan y mejoran con el tiempo, siempre que se den las condiciones deseables.
No debemos acomodarnos a funcionar con nuestras limitaciones. Mejorar la capacidad de relacionarse afecta directamente a la percepción de uno mismo, es decir, afecta directamente a nuestra autoestima.
Si desea obtener más información o realizar reserva de plaza puede llamar a Institut Mensalus, T/ 93 237 19 16. C/ Santa Magdalena, 5
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