Las técnicas de estudio son un conjunto de estrategias que aumentan la eficiencia en la adquisición y consolidación de los contenidos aprendidos. Cuando estas estrategias no existen, el joven invierte horas en el estudio sin obtener resultados óptimos. Largas horas delante del libro, escasa atención hacia los elementos destacables que dan sentido al texto y falta de estructura a la hora de comprender la materia, son algunos de los principales problemas que detectamos entre los estudiantes.
Esta semana, el equipo del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, recuerda la importancia de adquirir técnicas de estudio que agilicen la comprensión y la organización de los temas aprendidos.
¿Cuántos métodos eficaces existen para elaborar buenas técnicas de estudio?
La respuesta es sencilla a la vez que compleja: tantas como estudiantes.
Para crear nuestro propio medio de estudio es importante tener presente tres aspectos: el lugar, la planificación y los métodos son los pilares de las técnicas de estudio.
1. El lugar de estudio
El ambiente de estudio tiene una gran influencia sobre el rendimiento. Esto que parece tan obvio no siempre lo tenemos en cuenta. Entre los aspectos que definen el lugar de trabajo destaca la exclusividad del mismo (que dicho espacio sea siempre igual y, a ser posible, no se utilice para otras actividades). Por ejemplo, la exclusividad que ofrecen las aulas de estudio y bibliotecas ayudan a focalizar la atención y rendir más. En casa también podemos construir un espacio similar.
2. La planificación
Aprender más en menos tiempo requiere de una buena programación. Muchas veces organizamos los tiempos de estudio sin prestar atención a nuestro ritmo vital. Simplemente lo encajamos como una obligación más dentro de la agenda, incluso sin tener presente los descansos (estudio toda la mañana sin hacer pausas para tener el máximo de tiempo libre) o el momento del día (estudiaré por la noche cuando ya haya terminado con el resto). No es lo mismo adaptar el estudio a nuestra persona que intentar que nuestra persona se adapte al estudio.
Dicho esto, para hacer efectiva la planificación, tomaremos especial atención a las necesidades individuales y a los contenidos, siempre teniendo en cuenta que un buen plan de estudio debe contemplar:
- Realismo
- Flexibilidad y posibilidad de ser revisado.
- Sencillez y practicidad
- Exclusividad: hecho a medida
3. La metodología
Los pasos que seguiremos comunes a todas las metodologías serán:
- Lectura
- Subrayado
- Preparación de materiales de síntesis
- Memorización.
Errores comunes sin técnicas de estudio
Un error común es subrayar antes de leer. El subrayado, si no es posterior, estamos atribuyendo importancia sin conocer la globalidad del contenido. El resultado es un texto totalmente subrayado que no recuerda los conceptos esenciales que dan sentido a la materia de estudio y, con ello, no solo se dificulta la comprensión de la misma, también se entorpece la memorización de palabras clave, fechas, aspectos dignos de mención, etc.
Así pues, subrayar como un criterio de inclusión o exclusión de ideas principales es un modo de integrar la materia estudiada. Entender el contenido antes de pretender memorizar, aprender a localizar las ideas principales de cada apartado y organizar las ideas secundarias, son algunos pasos básicos para crear la metodología de estudio.
Otro punto importante consiste en resaltar las diferencias entre los contenidos subrayados a partir de etiquetas que detallen la temática en cuestión (Ej.: “objetivos”, “origen”, “etapas”, “tipos”, “Elementos destacables”, “características”, etc.). De este modo conseguimos, no únicamente resaltar la información, también organizarla con el fin de crear una estructura limpia y clara.
Dejando a un lado cualquier tipo de trastorno o problemática, la falta de eficiencia en la lectura puede deberse a muchos motivos, entre ellos, el incorrecto almacenamiento de la información.
En relación a ello es importante trabajar desde la memoria comprensiva y evitar la memoria repetitiva (la más “popular” entre los estudiantes). Todo aquello que entendemos es más sencillo de recordar.
5 estrategias claves
Las estrategias cognoscitivas más comunes y eficaces que usan los lectores al procesar la información se pueden agrupar en cinco áreas principales:
- Organización
- Focalización
- Elaboración
- Integración
- Verificación
Practicar las técnicas de estudio
Practicar ejercicios relacionados con cada una de estas áreas facilita al estudiante pautas para optimizar el tiempo que invierte en cada asignatura. Los psicólogos y psicopedagogos del Institut Mensalus ofrecen un amplio abanico de posibilidades en este sentido.
Para conseguir un estudio eficiente (buenos resultados con un número de horas invertidas y un desgaste energético sostenible) es imprescindible:
- Saber gestionar y organizar el ambiente de estudio físico y personal.
- Adquirir el hábito y el uso de la agenda escolar
- Organizar y planificar las tareas de forma eficiente
- Mostrar una actitud positiva ante el estudio (“para qué me sirve”, “hacia dónde me conduce”, “cómo lo puedo aprovechar”, etc.)
- Practicar la lectura inteligente que permita comprender e interrelacionar conceptos.
- Dedicar tiempo a construir herramientas que faciliten la comprensión y el almacenamiento de información (resúmenes concisos, esquemas con palabras clave, utilizar etiquetas, etc.)
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