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La terapia familiar. ¿Cómo funciona el sistema familiar?

“Los problemas involucran a la familia en su totalidad, no solamente al individuo, y además, existe una repetición de patrones de una generación a otra” (M. Selvini-Palazzoli)”.

“En ocasiones, la persona que presenta el síntoma, no es la que aporta el problema”.

La familia es la base del crecimiento y aprendizaje de todo ser humano.  Los padres desean transmitir a sus hijos aquello que pueda resultarles útil para triunfar en la vida y desenvolverse saludablemente haciendo frente a todo tipo de adversidades de un modo exitoso.  Son muchos los factores que interfieren en conseguirlo y amenazan el equilibrio emocional del sistema familiar.  En ocasiones incluso, no es fácil encontrar los recursos necesarios para solventar aquellos problemas que hacen tambalear el bienestar del mismo.

En la siguiente entrevista, Rebeca Alonso, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos presenta la Terapia Familiar y nos habla sobre el funcionamiento del sistema familiar y la detección de problemáticas a través de distintas herramientas.

¿Cómo funciona el sistema familiar?

La familia es una unidad interactiva afectada por generaciones pasadas y que opera sobre un conjunto de principios unificadores que incluyen dos ideas: “el todo es mayor que la suma de sus partes” y “todos los elementos de un sistema son interdependientes” (L.V. Bertalanfy).  Una familia u organización es más que una cantidad de miembros agrupados.  En su funcionamiento, influye cómo estos están unidos y el modo de interactuar entre ellos; por otro lado, los cambios en un elemento producen cambios en todo el resto, es decir, un cambio en la vida de un componente de la familia afecta y produce cambios en los otros componentes.

En las dinámicas familiares esto es especialmente obvio cuando un miembro es excluido.  Por ejemplo, si una hija es excluida porque ha abortado y con ello ha avergonzado a la familia, esta exclusión tendrá consecuencias para el resto de miembros (hermanos, padres, abuelos, etc.).

Repetición de patrones

Así pues, los problemas involucran a la familia en su totalidad, no solamente al individuo, y además, existe una repetición de padrones de una generación a otra (M. Selvini-Palazzoli).  Concretamente, existen 4 conceptos que cruzan generaciones: la lealtad, la justicia, la equidad y el equilibrio (I. Boszormenyl-Nagy); el trabajo con constelaciones familiares es una interacción dinámica que considera todos estos conceptos además de los padrones transgeneracionales del pasado que influyen en el individuo.

Los tres principios

Por otro lado, el sistema familiar tiene una conciencia que exige que el sistema se encuentre en orden.  Existen tres principios inherentes que determinan cómo esto ocurre (B. Hellinger).

  1. El primero manifiesta que “todos tienen igual derecho para pertenecer a su sistema familiar”.
  2. El segundo afirma que “existe una jerarquía temporal”.  Esta jerarquía define la relación entre los miembros de la familia.  Todos los integrantes del grupo deben tomar su lugar de acuerdo con su rango de pertenencia para que el sistema y sus miembros evolucionen.  Por ejemplo, los padres vinieron antes de los hijos; en consecuencia, tienen responsabilidad por los niños.  En ocasiones, cuando un padre enferma, su hijo intenta cuidarlo.  Cuando esta situación persiste, puede resultar dañino tanto para el niño como para el sistema familiar.
  3. Y el tercer principio nos dice que “cada persona en el sistema carga con su propio destino”.  Frecuentemente, un miembro de la familia toma los sentimientos de otro miembro.  Estos sentimientos pueden incluir culpa, tristeza, vergüenza, pena, etc.  En ocasiones, un integrante más joven toma inconscientemente los sentimientos de uno mayor.  En estos casos, si realizamos una constelación familiar, cuando este hecho se rectifica en el escenario, todos los miembros se relajan y la persona que ha estado cargando con los sentimientos de otro queda liberada.  Por ejemplo, un hijo que ha cargado con la tristeza de una madre que ha sufrido en la infancia y haya intentado soportar el peso de dicha emoción a lo largo de su vida.

Nos hablabas de trabajar por medio de constelaciones familiares y en tu última frase nos mencionas un “cuando este hecho se rectifica en el escenario”. ¿Qué son exactamente las constelaciones familiares y cómo se trabaja con ellas?

Las constelaciones son una herramienta más para trabajar el sistema familiar.  Existen muchas otras técnicas para hacerlo.

La Constelación familiar (término que en alemán se denomina Familienaufstellung y  cuya traducción es colocación de la familia), es una terapia alternativa creada por Bert Hellinger cuyo objetivo principal consiste en que el paciente pueda observar y comprender la dinámica de su familia (se reúne a un grupo de gente para poder escenificar la dinámica).  Aunque parezca sorprendente, por medio de aquel grupo de personas ajenas, el paciente observa qué sienten los miembros de su familia y cómo puede reconvertirse toda la dinámica familiar a partir de pequeños cambios de posición de los sujetos en el “escenario”.

Qué conseguimos con esta técnica

Con esta técnica puede existir un momento de gran “insight”, es decir, de gran conocimiento, como si se tratara de un instante de comprensión de la situación.  Las constelaciones familiares ayudan a comprender que el problema es cuestión de muchos y no únicamente de uno, a empatizar con los demás y a conocer una posible solución para la problemática familiar.

En ocasiones, la persona que presenta el síntoma, no es la que aporta el problema, y esto puede quedar evidenciado en el trabajo con constelaciones.  Por ejemplo, puede que unos padres traigan a su hijo a terapia por un problema de incontinencia urinaria, y en realidad, este síntoma sea una respuesta inconsciente del niño a discusiones constantes entre la pareja, un intento de separación, etc., con el fin que los padres vuelvan a unirse. O por ejemplo, unos padres que piden tratamiento para su hijo que consume cannabis.  Puede que el consumo sea respuesta a otro problema mayor en casa, como por ejemplo el sentirse excluido del sistema familiar por algún motivo X.

Tras este momento de “insight”, ¿Cómo se trabaja en terapia familiar?

Tras este conocimiento y comprensión de la situación, el terapeuta intenta ofrecer los recursos necesarios para cada uno de los miembros del sistema familiar que acuden a terapia.  Un gran ejemplo es la puesta en práctica de la asertividad así como otras habilidades sociales, por medio de role-playings (representaciones de situaciones X).  Las representaciones de situaciones reales ponen de manifiesto el modo de interactuar de aquellas personas e intentan buscar otro modo de comunicación más funcional que permita mejorar la relación entre ambas y crear un ambiente saludable.

En definitiva, sea cual sea la técnica utilizada, la terapia familiar ofrece un espacio seguro donde resolver los conflictos sin que escalen como en casa, mejorar la comunicación y recuperar la harmonía.

¿Qué situaciones se trabajan en la terapia familiar?

La terapia familiar ayuda a superar momentos críticos, solucionar tensiones, buscar soluciones y herramientas ante problemas emocionales o de conducta (por ejemplo de un hijo) de distintos grados de gravedad (siguiendo con el ejemplo, desde falta de obediencia hasta consumo de tóxicos).  Además, muchas familias acuden a terapia para mejorar la comunicación entre ellos o prepararse para cambios estructurales propios del ciclo vital, como la llegada de un nuevo miembro, la entrada en la adolescencia, el “síndrome del nido vacío”, rupturas amorosas, problemáticas causadas por factores externos tales como enfermedades o problemas laborales, o cualquier cambio que pueda llegar a afectar a la estructura familiar.

Muchas gracias Rebeca.

Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.

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