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“Del revés”. Una metáfora sobre el funcionamiento de las emociones

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En la siguiente entrevista, Mª Teresa Mata, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre la exitosa película “Del revés” y sobre la importancia de conocer la función de cada una de nuestras emociones.cambio

“La gran pantalla ha logrado plasmar y acercar a todos los públicos el sistema más complejo y abstracto del ser humano, el “sistema emocional”, de ahí que todos hablen sobre el éxito de esta película”.

 “El bloqueo emocional desaparece cuando una/as de las emociones del cocktail toma las riendas y permite a la persona expresar aquello que le está limitando”.

En la siguiente entrevista, Mª Teresa Mata, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre la exitosa película “Del revés” y sobre la importancia de conocer la función de cada una de nuestras emociones.

 

La película de Pixar “Del Revés” está resultando ser una revolución entre neurólogos, psicólogos, psiquiatras y profesionales de la educación.  ¿A qué se debe su éxito?

Cierto.  La gran pantalla ha logrado plasmar y acercar a todos los públicos el sistema más complejo y abstracto del ser humano, el “sistema emocional”, de ahí que todos hablen sobre su éxito.

La película muestra el estrés y la ansiedad de una niña de doce años que, fruto de los cambios en su entorno (un cambio de residencia) sumado a los cambios propios del ciclo vital (deja atrás la infancia para adentrarse en la adolescencia), sufre un bloqueo emocional.  Tomando como referencia dicho bloqueo los guionistas exponen el apasionante mundo del funcionamiento cerebral.

 

¿Qué se esconde detrás de un bloqueo emocional?

Detrás de un bloqueo existe un cocktail de emociones asociado a significados que la persona no puede asimilar.  Dichos significados colocan en la cuerda floja aquellos pilares que sustentan su mundo y su equilibrio interno; si los pilares por momentos tiemblan, todo puede desmoronarse, y es entonces cuando inconscientemente el individuo activa el sistema de defensa llamado bloqueo emocional.

El bloqueo desaparece cuando una/as de las emociones del cocktail toma las riendas y permite a la persona expresar aquello que le está limitando.  La tristeza o la rabia son dos emociones básicas que, a menudo, se convierten en el pasaporte hacia el movimiento y el flujo emocional, es decir, hacia el desbloqueo.

 

En el caso de la película, ¿qué papel juegan las emociones en el bloqueo que sufre la protagonista?

En el largometraje vemos como todas las emociones tienen una función, incluso aquellas que catalogamos como “negativas” y que, de entrada, parece que nos “estorban”.  Esto es lo que ocurre justamente con la tristeza.

En “Del revés” la tristeza  se siente desolada al creer que su papel no es importante y no colabora en el bienestar de la niña.  Conforme transcurre la historia, el espectador llega a sentir pena por aquella emoción, algo que de hecho ocurre en la vida real.  En el desenlace, la tristeza pasa a ser la protagonista: se convierte en la emoción que toma el mando y ayuda a solucionar el conflicto interno.

En otras palabras, la tristeza es la emoción que rompe con el bloqueo emocional de la pequeña y pone voz a su estado emocional.  “Echo de menos todo aquello que hemos dejado atrás” es el inicio de un gran discurso que empodera a la joven y la acerca nuevamente a sus padres y su entorno.

 

¿Convivir con todas las emociones es una tarea fácil?

No siempre es fácil pero es una tarea esencial para el equilibrio del ser humano.  Los geniales diálogos que transcurren en la película justamente muestran las distintas funciones de algunas emociones básicas como el miedo o la rabia.  Esto facilita que el espectador empatice con ellas y les otorgue el lugar que se merecen en su vida.

Si no fuera por el miedo no podríamos protegernos del peligro y garantizar nuestra supervivencia.  Del mismo modo, si no existiera la rabia, no defenderíamos nuestros derechos y dejaríamos las barreras de los límites totalmente abiertas, hecho que no preservaría nuestra integridad como personas; la famosa “autoestima” pasaría a convertirse en una completa desconocida.

Como adultos podemos aplicarnos la lección de cara a la propia gestión emocional y la gestión emocional de nuestros hijos.  Es importante empatizar con ellos y darles el espacio necesario para que experimenten cada emoción.  Un modo de hacerlo, por ejemplo, es animando a que lloren si lo necesitan o utilizando cuentos y metáforas que expliquen el significado que se esconde detrás de un temor o un enfado.

 

De hecho, la película es una gran metáfora sobre el funcionamiento del cerebro, ¿no es así?

Cierto.  “Del revés” está compuesta por decenas de metáforas que dan sentido al funcionamiento de los pensamientos y las emociones, el consciente y el subconsciente, los estados de sueño y de vigilia, la infancia y los cambios en el ciclo vital, etc.

Las metáforas, en ocasiones, nos ayudan a comprender mejor la realidad, simplifican los significados, esquematizan y convierten en palpable aquello abstracto que nos resulta tan difícil de visualizar.

Quizás, una de las metáforas más geniales de la película es la de las distintas áreas de la personalidad representadas por medio de islas.  Es muy interesante ver cómo se van formando estas islas y cómo se multiplican cuando la joven adquiere experiencia.  Así mismo, durante el bloqueo emocional, observamos cómo dichas islas de derrumban cuando la niña no puede conectar con los pilares que definen su esencia (algo muy gráfico para comprender cómo nos podemos llegar a sentir cuando estamos bloqueados emocionalmente).

 

¿Cómo podemos hacer uso de las metáforas en nuestra vida diaria?

Relacionar nuestro modo de funcionar y pensar con metáforas facilita la expresión emocional y permite comunicarnos a un nivel más profundo.  A menudo primero detectamos la emoción (“estoy enfadado”) y luego elaboramos un discurso.  Si centramos la atención en describir dicha emoción con un ejemplo metafórico (“parece que yo sea un cubo de basura donde todos pueden echar las sobras ”), nos sirve de preámbulo para luego hablar sobre, siguiendo con el ejemplo, los aspectos que nos molestan de los demás, la sobrecarga que produce en nosotros, la repercusión que tiene dicha sobrecarga en nuestro modo de relacionarnos, etc.

Cuando se trata de hablar con los niños, el uso de metáforas se convierte en un instrumento fundamental.  Reducir los significados a elementos sencillos les ayuda, desde pequeños, a entender la realidad con un lenguaje adaptado, hecho que les conecta con el mundo y las necesidades individuales y ajenas.

Si educamos a niños emocionales, estaremos educando a niños inteligentes.

Muchas gracias Mª Teresa.

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