Skip to content

La asertividad. Entrevista a Mònica Fores.

“La asertividad: para unos, un método para hacer valer los propios derechos; para otros, una forma de no dejarse pisar.  En cualquier caso, una manera de aumentar las propias habilidades sociales estrechamente ligada a la autoestima, y con ello, al respeto y cariño por uno mismo y, por ende, a los demás.  Si nos queremos y nos respetamos, seremos capaces de querer y respetar al otro, y la única forma de hacerlo es desarrollando una sana autoestima que nos permita estar seguros de nuestra valía única y personal, y nos ayude a hacer valer nuestros derechos sin pisar los del otro”.

(Castanyer, O. (1996) La asertividad, expresión de una sana autoestima; Desclée De Brouwer).

En esta entrevista, Mònica Fores, psicóloga colaboradora en el INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre la asertividad y sobre cómo ponerla en práctica para desarrollar una sana autoestima.

¿Qué entendemos por asertividad?

La asertividad es la expresión de los derechos y sentimientos personales, siempre desde el respeto por los derechos de los demás.  Es un camino hacia la autoestima, hacia la capacidad de relacionarse con los demás de igual a igual, sin estar por encima ni por debajo.

¿Qué significa ser asertivo?

Ser asertivo significa autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.  Una buena manera de empezar a ser asertivo es utilizando las siguientes frases al iniciar una conversación:

Yo pienso…

Mi opinión es…

Me gustaría…

La persona asertiva sabe decir “no” o muestra su postura hacia algo, expresa un razonamiento para explicar o justificar su postura u opinión, así como comprensión hacia las posturas, sentimientos y/o demandas de otras personas.  La persona asertiva también se caracteriza por saber pedir favores y clarificaciones si algo no le ha quedado claro, y expresar sentimientos tanto de gratitud, afecto y admiración, como de insatisfacción, dolor y desconcierto.

Las personas se comportan de forma pasiva, agresiva o asertiva. Las personas que se comportan de forma pasiva muestran escasa ambición, pocos deseos y opiniones, no defienden sus intereses y hacen todo lo que les dicen sin importarles lo que realmente piensan o sienten; por otro lado, las personas agresivas manifiestan actitudes que ofenden a los demás y a menudo dejan de tener en cuenta sus sentimientos.

¿A qué puede deberse esta dificultad que algunas personas muestran por “no saber decir no” o expresar libremente su opinión?

Cada persona tiene un perfil de personalidad predeterminado que le puede “ayudar” a ser más o menos asertivo.  Comportarse de forma asertiva requiere un aprendizaje; para algunas personas este aprendizaje no supone un gran esfuerzo, en cambio, para otras, puede resultar un poco más costoso.  Por ello, no basta únicamente en conocer las técnicas asertivas, sino que es necesario ponerlas en práctica.  Dicho esto, una de las habilidades principales que se enseña en la asertividad es justamente el saber decir no.

¿En qué nos ayuda el ser asertivos?

Ser asertivos nos ayuda a ser tratados con respeto y dignidad, a expresar los propios sentimientos y opiniones, a ser escuchados, a saber decir no sin sentir culpa, a hacer peticiones, a pedir información, a ser independientes, a gozar y disfrutar, a sentirnos relajados y dedicar un tiempo para nosotros, y a tener una buena autoestima.

¿Qué consecuencias puede conllevar el establecer una comunicación poco asertiva en casa o en el trabajo?

El hecho de establecer una comunicación poco asertiva puede provocar conflictos interpersonales, frustración, sentimientos de culpa, baja autoestima, tensión, soledad, y pérdida de control.  Con un estilo de comunicación asertiva, uno resuelve más fácilmente los problemas, se siente más relajado, más a gusto consigo mismo, satisfecho, y de este modo, obtiene más fácilmente lo que desea sin generar conflictos  con los demás.

¿Cómo podemos mejorar este recurso?

Para mejorar este recurso, como ya hemos mencionado anteriormente, no basta con conocer la técnica, es necesaria ponerla en práctica.  De hecho, la asertividad  no sólo se aplica en el día a día, es una buena herramienta terapéutica utilizada para trabajar la autoestima, el estrés, la depresión, el resentimiento, y la ansiedad derivada de las relaciones interpersonales.

Muchas gracias Mònica.

Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.

Tabla de contenidos
Mensalus
Mensalus
Estamos formados por un colectivo de más de 30 profesionales independientes, con un alto grado especialización en las diferentes áreas de Salud Mental. Ello permite ofrecer una asistencia individualizada, pero integrada en un equipo multidisciplinar, en las áreas de psicología, psiquiatría, neuropsicología, psicopedagogía, coaching y crecimiento personal.
Secciones del Blog

Solicita información