Porqué es importante adaptarse a los cambios. Continuamente pasamos por procesos de adaptación. Los cambios en nuestro ciclo vital y el de las personas que nos rodean, ponen a prueba nuestras capacidades y ofrecen un valioso aprendizaje que proporciona las herramientas necesarias para buscar la funcionalidad diaria.
“Valorar qué falla en mí y no únicamente en los demás facilitará una reflexión que conducirá hacia la acción y no la evitación”.
“Revisar los recursos que ya poseemos y que utilizamos anteriormente, potenciará la capacidad de adaptación al medio”.
En la siguiente entrevista, Daria Mayer, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre cómo adaptarnos a ciertos cambios del contexto vital (cambio de país, cambio de trabajo, cambio de cultura, cambio de rutina) y sobre cómo tomar una actitud consciente y responsable.
¿Es fácil poner en marcha nuestra capacidad de adaptación ante un cambio de contexto (país, trabajo, cultura)?
Bien, no siempre. En ocasiones, lanzamos sobre la mesa nuestras preocupaciones, las identificamos, pero no ponemos en marcha los recursos necesarios para solventarlas.
Al mismo tiempo, fruto del malestar, planteamos dilemas infinitos que nos alejan de la solución y alimentan la duda y la incertidumbre, desmontando así las patas que sustentan dicha mesa en lugar de atender a cada uno de los elementos que están encima de ella.
Dicho esto, poner en marcha nuestra capacidad de adaptación estará íntimamente relacionado con hacer un análisis completo de la situación, tomar conciencia de qué sucede y valorar las opciones que están a nuestro alcance, evitando pensamientos que tambaleen la totalidad del proyecto o del momento vital.
¿Podrías darnos un ejemplo?
Por ejemplo, personas que cambian de país en busca de nuevas oportunidades laborales y, al llegar, se encuentran con problemas de adaptación al nuevo contexto: choques culturales, diferencias relacionadas con el estilo de trabajo, barreras idiomáticas, etc. Las dificultades (elementos que quedan expuestos sobre la mesa) generan un malestar que se traslada a distintos ámbitos de la vida de la persona y ofuscan el poner en funcionamiento recursos.
En estos casos, la respuesta puede reflejarse a modo de duda global: “¿he hecho bien tomando esta decisión?”, “¿debo regresar a mi país?”, poniendo en riesgo las “patas de la mesa” (proyecto en cuestión) y contribuyendo así a un aumento de la ansiedad y el malestar generalizado.
Adaptarse a los cambios no siempre es fácil
El malestar puede utilizarse justamente como motor para buscar soluciones y recurrir a recursos existentes en la vida de aquella persona.
Desde la psicoterapia realizamos un trabajo relacionado con centrarse en el aquí y ahora del momento (siguiendo con el ejemplo anterior, una vida en un país nuevo y un contexto laboral distinto) y valorar qué podemos hacer. El objetivo es situar a la persona en un rol activo, un rol que tome conciencia y responsabilidad en lugar de precontemplar y evitar.
¿Qué otros aspectos pueden trabajarse desde la psicoterapia?
Uno interesante es aprender a detectar qué falla en nuestra actuación. Reflexiones dirigidas a: “¿qué aspectos míos no funcionan?”, “¿qué estoy haciendo que no ayude?”, “¿qué podría cambiar?”, facilitan este tipo de trabajo. Se trata de responder a “de qué aspectos me encargo” en lugar de centrar la atención en elementos externos (los otros son los culpables).
Siguiendo nuevamente con el ejemplo, planteamientos como: “este país no me entiende”, “es imposible poder trabajar aquí”, “los otros son el problema”, etc., muestran una atención exclusiva a aquello que sucede fuera, en lugar de escuchar qué ocurre internamente (yo).
Por otro lado, también trabajamos las creencias que no ayudan al individuo. A consulta acuden personas con un patrón de conducta evitativo que rápidamente rompen con todo y no analizan ni valoran la situación problemática. En estos casos, atender los pensamientos que impiden llevar una vida funcional, dificultan la comunicación, obstaculizan las relaciones personales y disminuyen la autoestima, será un objetivo.
Finalmente, hablar sobre qué aspectos gana la persona con el cambio y colocarlos en una posición protagonista, será un trabajo primordial para vivir y no sobrevivir.
Muchas gracias Daria.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.
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