“El sentimiento de utilidad aparece cada vez que nuestro valor personal se pone de manifiesto”.
“Podemos sentirnos inservibles si creemos que algo en nuestro interior ya no funciona como antes”.
En la siguiente entrevista, Albert Soldevilla, psicólogo colaborador del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos presenta un interesante video sobre el sentimiento de utilidad y nos habla sobre la importancia de recuperar el valor individual.
Video: https://www.youtube.com/watch?v=xWcMDW4pQYI
¿Qué paralelismo podemos hacer con esta historia y la vida real?
Podemos sentirnos inservibles si creemos que algo en nuestro interior ya no funciona como antes. En ocasiones, la solución es mucho más sencilla de lo que parece pero no siempre resulta fácil darnos cuenta.. Buscar ayuda externa para reparar la “pieza” que no funciona o simplemente estar receptivo para recibir “otra nueva”, son modos de reencontrarnos con aquel sentimiento de utilidad perdido.
¿Cómo podemos trabajar el sentimiento de utilidad?
El sentimiento de utilidad aparece cada vez que nuestro valor personal se pone de manifiesto. El reconocimiento de los demás lo alimenta. Habitualmente nos sentimos bien cuando alguien nos dice que hemos hecho algo correctamente y porqué.
Del mismo modo, nosotros también podemos desarrollar este papel de autoreconocimiento a partir de detectar los progresos y cambios que vamos sumando en nuestra vida, y retenerlos de un modo consciente. Aún así, no siempre es sencillo señalar las propias destrezas y metas conseguidas.
¿Por qué motivos puede resultar difícil hacer un ejercicio de auto reconocimiento?
A veces se trata de un tema educacional. Si de pequeños no hemos recibido elogios y reconocimiento, puede que de mayores nos resulte complicado hacerlo por nosotros mismos.
Otro motivo puede ser la voz autocrítica poco constructiva. La autocrítica es una arma de doble filo: nos ayuda a reflexionar sobre aquello que podemos mejorar pero, en algunos casos, ofusca la visión objetiva. Cuando esto ocurre, la persona no se centra en qué puede mejorar sino en qué ha hecho mal, llegando así a convertir el pensamiento reflexivo-realista en un discurso repetitivo que atenta contra su autoestima
¿Qué tipo de pensamientos son los que alimentan negativamente la voz autocrítica?
Todos aquellos pensamientos de carácter totalista y derrotista. Los “nunca podré”, “siempre hago igual”, “soy incapaz de”, son ejemplos de pensamientos que generalizan y toman un carácter autodestructivo cuando se alimentan del sentimiento de culpa. El resultado final no es una valoración realista, sino una declaración de puntos negativos aparentemente irreparables que dejan en muy mal lugar al individuo. Este mal lugar es desde el que la persona se siente incapaz de actuar.
¿Qué cambios genera la recuperación del sentimiento de capacidad en el individuo?
Tal y como anunciábamos, en ocasiones la solución es algo mucho más sencillo de lo que en un principio anticipamos. Algo simple puede generar un gran cambio y ayudarnos a recuperar la funcionalidad perdida. Cuando esto ocurre, cuando volvemos a “rodar”, recuperamos el “sí puedo” que nos posiciona en un rol activo.
El sentimiento de capacidad genera cambios internos que, a su vez, generan cambios externos visibles en las relaciones interpersonales (Ej.: “Si yo creo en mi opinión y mi capacidad, valoro mi idea como interesante y decido aportarla al grupo de trabajo/amigos/familia”); si soy capaz de pensarlo, también soy capaz de hacerlo y compartirlo con las personas que deseo.
Así mismo, recuperar el sentimiento de utilidad se traduce en un aumento de la motivación por realizar objetivos personales. La anticipación negativa que genera el no sentirse capaz es el principal freno que impide imaginar más allá y apostar por nuevas experiencias y aprendizajes (“si no siento que puedo, para qué lo voy a intentar”).
¿Cómo se puede trabajar en psicoterapia el sentimiento de inutilidad?
La recuperación del sentimiento de capacidad se trabaja de muchos modos. Uno de ellos es la reafirmación del “sí puedo” a partir de reestructurar aquellos pensamientos negativos anticipatorios que obstruyen la acción.
El trabajo desde la Terapia Breve Estratégica pone en duda las construcciones mentales totalistas que incapacitan al individuo e invita a abrir la mente a nuevas opciones. La intervención psicoterapéutica a partir de reflexionar sobre las excepciones es un sencillo ejemplo sobre cómo se trabaja con este tipo de orientación (“Me dices que nunca podrás; en realidad me gustaría saber en qué ocasiones, a lo largo de tu vida, sí has podido hacer “X”).
Finalmente, trabajar las habilidades personales del paciente (insistiendo en aquellos ámbitos que han quedado más deteriorados) y ponerlas en práctica progresivamente por medio de tareas pautadas, ayuda a la persona a creer nuevamente en sus habilidades a través de demostrarse que SÍ ES CAPAZ.
Muchas gracias Albert.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.