Nuevo año, nuevos retos. Después de las doce campanadas siempre nos planteamos objetivos que queremos alcanzar pero, ¿pensamos en cuál debe ser la actitud para conseguirlos? La actitud vital que tomamos a diario es un elemento fundamental, no únicamente por lo que respecta a la persecución de nuevos retos, la actitud vital nos define.
Con la siguiente historia os animamos a sacar vuestra mejor “versión” y conseguir así aquellos objetivos que os propongáis.
“Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera. El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera. Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. “Esta es tu casa, querido amigo -dijo-. Es un regalo para ti”. Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que él mismo había construido!”.
Anónimo.
¿Qué nos transmite esta historia?
Esta es una metáfora sobre como, en ocasiones, construimos nuestra rutina.
Existen múltiples motivos que explican por qué no siempre damos lo mejor de nosotros en el trabajo, en el cuidado personal, en el trato con el otro, etc. Por ello, cuando esto ocurre, es momento de parar y escuchar dichos motivos con el objetivo de encontrar una solución a aquel malestar que está impidiendo que ofrezcamos nuestra mejor versión.
Nuestros actos hablan sobre quienes somos. Por ello, si la lectura general de los mismos no se corresponde con la persona que deseamos ser, aparece un malestar interno (fruto de un conflicto). Es entonces cuando tambalea nuestra autoimagen y, en consecuencia, nuestra autoestima.
En términos psicológicos, ¿qué nos proporciona construir una “casa” con mayor dedicación?
Construir nuestra “casa” (vida) con amor y dedicación nos ofrece una valiosa recompensa: sentirnos orgullosos de ella. El bienestar personal gira, en gran parte, en torno a esta satisfacción individual. Sentirse orgulloso de uno mismo está íntimamente relacionado con poseer una actitud vital eficiente, es decir, una actitud rica en recursos y habilidades que saque el máximo provecho de quienes somos.
¿Con qué mensaje podemos quedarnos ahora que empieza un nuevo año?
Tal y como decíamos al principio, cada año realizamos un listado de nuevos retos que queremos conseguir (muchas veces no tan nuevos). Esto es interesante, siempre es bueno parar, reflexionar, y plantearnos qué deseamos cambiar.
Ahora bien. Detrás de todo reto existe una actitud, y es este modo de “sacar la mejor versión de nosotros” lo que hoy reivindicamos (siempre teniendo en cuenta las circunstancias vitales individuales). Sea como sea, cada uno de nosotros puede conectar con su situación personal y valorar si está viviendo su día a día con la energía personal que desea.
Construye la “casa” perfecta para tus necesidades y las de las personas que te rodean…No lo olvides, tú eres el que tiene que vivir en ella.