“Lo que nos altera no son las demás personas ni los comentarios críticos que puedan hacernos, sino lo que nos decimos a nosotros mismos al recibir la crítica”
Es frecuente que nos podamos sentir incómodos al recibir críticas. En ocasiones, incluso evitar ser asertivos y decir aquello que pensamos, mostrar disconformidad, decir no, etc., por miedo a ser criticados y no saber cómo afrontar adecuadamente esas situaciones.
El ser capaces de reaccionar asertivamente a las críticas y al posible rechazo de los demás, nos ayuda a ser fieles a nosotros mismos, a expresar adecuadamente nuestros sentimientos, dar libremente nuestra opinión, etc., y en definitiva, actuar preservando nuestra autoestima.
En la siguiente entrevista, Diana Beriain y Mª Teresa Mata psicólogas colaboradoras del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos hablan sobre cómo responder ante las críticas de un modo asertivo.
¿Por qué tendemos a reaccionar mal cuando recibimos una crítica?
Debemos partir de una base, y es que las críticas son inevitables, forman parte de la interacción entre individuos.
Habitualmente, es cierto que tendemos a reaccionar negativamente ante las críticas. Nos suele molestar que nos digan que hemos hecho algo mal, que podríamos mejorar ciertos aspectos, que tenemos un defecto, que no nos comportamos correctamente, etc.
Las críticas producen reacciones y emociones negativas porque tendemos a interpretarlas en forma también muy negativa. Burns decía una frase muy cierta:
Lo que nos altera no son las demás personas ni los comentarios críticos que puedan hacernos, sino lo que nos decimos a nosotros mismos al recibir la crítica.
Es posible que en algunos casos, los comentarios críticos, aún ser respetuosos y constructivos, los recibamos como un ataque y no como un elemento para mejorar y evolucionar.
Cuando esto sucede, es frecuente que, quien recibe la crítica, reaccione callando o contraatacando. Es decir, respondiendo de un modo pasivo o de un modo más hostil. En los dos casos, un tipo de respuesta pasiva o agresiva impide llevar una comunicación funcional. Nos distancia de la persona que realizó la crítica y vulnera nuestra autoestima. Burns realizaba un paralelismo interesante entre el ser criticado y ser disparado.
Tenemos tres opciones: resistir y devolver los disparos, escapar tratando de esquivar las balas, o desarmar a nuestro oponente; desarmar al adversario lo conseguimos buscando alguna forma de estar de acuerdo con él.
¿A qué se refiere el autor cuando habla de conseguir buscar alguna forma de estar de acuerdo con la persona que critica?
En este caso, cuando hablamos de conseguir estar de acuerdo de algún modo con la persona que critica, nos referimos a compartir su visión, parte de su mensaje, la posibilidad de que su crítica sea cierta, o, como mínimo, compartir su derecho a expresar opinión. Todo ello partiendo de que se trate de una crítica constructiva.
¿Qué otros aspectos es importante tener en cuenta a la hora de responder ante una crítica?
Cuando se nos presenta una crítica, es importante animar al crítico a hacer un análisis detallado de su opinión para obtener así más información, una información que nos sirva de ayuda. Por ejemplo: “¿A qué te refieres exactamente?”. “¿Qué te hace pensar que soy X o he hecho mal X?”. “¿Por qué crees que X está mal o se puede mejorar?”
Con ello, paralelamente, también conseguimos que el crítico reflexione sobre sus propios comentarios y se cuestione la actitud que ha tomado hacia nuestra persona. Por ejemplo, una actitud excesivamente exigente. Y también, sobre las emociones que están relacionadas con su crítica. Por ejemplo, tras una crítica, puede aparecer un comentario tipo:
- “(…)Y además, los fines de semana quieres salir con los compañeros del equipo”
- “No lo comprendo, ¿te molesta que quiera salir con ellos?”
Por ello, tener en cuenta preguntas empáticas puede ayudarnos a conseguir esta información y comprender el punto de vista del otro. Además, con este tipo de preguntas también conseguiremos aclarar malentendidos y que el crítico esté a nuestro favor al ver que le escuchamos activamente. Todo ello nos facilitará conseguir acuerdos y entendernos.
¿Cómo podemos aprender a responder asertivamente a las críticas?
En toda respuesta a una crítica, van asociados toda una serie de pensamientos y emociones. Trabajarlos en psicoterapia puede ser un buen modo de empezar a realizar un entrenamiento asertivo. Veamos tres ejemplos de respuestas ante una crítica:
- Pasiva: habitualmente van asociados pensamientos tipo “seguro que tiene razón”, “no sé hacer nada bien”, “soy un desastre”, y sentimientos relacionados con la tristeza y la inseguridad.
- Agresiva: algunos pensamientos pueden ser “qué estúpido es”, “qué va a saber él”, “su crítica es injustificada”, “él no debería criticarme, no tiene ni idea”, y la emoción asociada podría ser la rabia.
- Asertiva: pensamientos como “puedo aprender de mis errores”, “primero escucharé qué tiene que decirme y luego valoraré”, “cualquiera de los dos puede equivocarse y tiene también derecho a ello”, y sentimientos relacionados con la seguridad.
Además, reproducir paralelamente las situaciones a modo de role-playing nos ayuda a ponernos en situación y buscar opciones de respuesta a la crítica. Este tipo de trabajo lo hacemos en terapia individual, terapia grupal (por ejemplo, en el grupo de Habilidades Sociales) o en los talleres específicos (como el taller de Inteligencia Emocional).
¿Podríais facilitar algunas pautas concretas para responder asertivamente a las críticas?
Algunas pautas claras que recomendamos son las siguientes:
- Considerar que una crítica constructiva es un regalo, una oportunidad para aprender y crecer.
- Aceptar que tenemos derecho a equivocarnos, nosotros y también el que realiza la crítica.
- Liberarnos de la necesidad de aprobación. Si no nos exigimos que nuestro modo de actuar o pensar guste a todo el mundo, podremos aceptar las críticas saludablemente.
- Como decíamos, pedir detalles para comprender el punto de vista del otro y con ello enriquecernos.
- Y recordamos…Mostrar acuerdo con aquello que nos parece acertado y constructivo, con una parte concreta de la crítica, con la posibilidad de que sea cierta o con el simple derecho a expresar.
- Y por supuesto, mostrar desacuerdo de un modo respetuoso si no compartimos la crítica y argumentar el porqué de un modo detallado y claro, citando aspectos concretos y manifestando nuestra posición.
También nos gustaría recalcar que, en ocasiones, nos encontraremos con críticas constructivas y otras, críticas destructivas e irrespetuosas; en este último caso, será importante posicionarnos y mostrar nuestro malestar y disconformidad ante las mismas.
Muchas gracias Diana y Mª Teresa.