Entrevista a SÒNIA ALGUERÓ, especialista en el tratamiento de drogodependencias y Directora técnica del Institut Mensalus.
Esta semana, Sònia Algueró nos habla sobre la importancia de la intervención asistencial en jóvenes con conductas de riesgo relacionadas con el consumo de sustancias y sus familias.
Pregunta: ¿Por qué fijamos la atención en la adolescencia?
Respuesta: La adolescencia es una etapa importantísima en la vida del individuo. Se trata de un movimiento vital en el desarrollo de la persona donde se experimentan cambios importantes tanto físicos como psicológicos. Es un periodo de reafirmación personal y conocimiento de uno mismo.
En el sentido psicológico, ¿podríamos decir que al adolescente le cambia el carácter?
En realidad, lo que pasa es que el adolescente se cuestiona los entornos en los que, hasta el momento, se había sentido cómodo y protegido. Se replantea los referentes adultos y aparece la confrontación con los padres. En un marco de inestabilidad emocional, se producen cambios importantes en las relaciones personales y de amistad, junto con un cambio a nivel de valores y prioridades.
¿Qué efectos puede tener esta inestabilidad emocional? ¿Puede ser la causa por la que muchos adolescentes entran en contacto con las sustancias?
Como decíamos antes, la adolescencia es una etapa de cambio y de autoafirmación personal. En este contexto es cuando aparecen los conflictos internos y con los demás; el adolescente tiene la necesidad de ser impulsivo y poner a prueba los límites (los suyos y los de su entorno más próximo). Existe una atracción por lo desconocido e incluso por lo prohibido, todo ello combinado con una necesidad de divertirse, de transgredir las normas,…
Esta situación provoca que el adolescente sea más vulnerable ante las conductas de riesgo. En esta edad pueden empezar a producirse contactos experimentales con el alcohol y/o las sustancias.
Y si esto pasa, ¿qué se puede hacer?
Es importante y necesario poder realizar una detección precoz, para evitar que este consumo no resulte problemático o de él deriven otros comportamientos de riesgo asociados.
¿Qué papel juega la familia en la etapa adolescentes de sus hijos?
La familia juega un papel muy importante en esta etapa. A menudo los padres tienen una sensación de soledad ante los cambios de comportamiento y personalidad de sus hijos/as, sin saber cómo afrontarlos ni cómo resolver los conflictos que se generan. Muchos padres se encuentran impotentes ante esta nueva situación dónde se rompen los esquemas de relación y comunicación que, hasta el momento, habían funcionado. Surge el conflicto, la discusión, el desconocimiento de los nuevos entornos del adolescente, la desconfianza y, en general, la falta de comunicación y entendimiento.
En esta etapa, muchos padres tienen la sensación de no tener ningún tipo de influencia sobre sus hijos/as, y en cambio, piensa que son los amigos los que tienen el papel decisivo sobre su comportamiento.
¿Pero esto es realmente así?
No. En realidad, para los adolescentes, los padres continúan siendo quienes proporcionan los modelos apropiados de comportamiento, y necesitan de su apoyo, afecto y aprobación, aunque desde una distancia más prudencial y sin el proteccionismo de cuando eran niños. Pero igualmente continúan siendo un referente y tienen mucha influencia en el comportamiento de los hijos. Por todo ello, el papel de los padres es determinante ante las conductas de riesgo de sus hijos/as.
Durante la adolescencia de los hijos, muchos padres necesitan un asesoramiento para poder disminuir la angustia que les genera este tipo de situaciones. Necesitan que alguien les muestre los instrumentos y conocimientos necesarios para hacerles frente y seguir siendo trasmisores de valores y de seguridad hacia sus hijos.
¿Qué pasa cuando un adolescente empieza a consumir sustancias? ¿Existen recursos para ayudarlos?
Como decíamos antes, es muy importante poder hacer una detección precoz, para poder dar asesoramiento cuanto antes mejor. Pero cuando un adolescente entra en contacto con el consumo de sustancias no tiene consciencia de los riesgos asociados que este comportamiento puede generar. En consecuencia, no existe ninguna necesidad ni iniciativa propia de buscar y utilizar recursos que la red comunitaria pone a su disposición para hacer prevención y evitar que un consumo esporádico se convierta en problemático.
Los jóvenes acceden a estos recursos cuando detrás existe una imposición, pero no porque ellos lo consideren una necesidad propia. Qué quiero decir con esto: desde las instituciones públicas se ofrecen distintos servicios y recursos para disminuir riesgos entre los jóvenes que entran en contacto con el consumo de sustancias. En general, los jóvenes llegan a estos recursos no por voluntad propia sino a través de la derivación (por ejemplo, cuando un adolescente les han denunciado por haberlo “pillado” consumiendo en la calle).
El problema es que cuando un adolescente acude a un recurso porque “le obligan”, muchas veces su implicación es muy baja, y esto repercute de forma directa en la eficacia de la intervención.
Y entonces, ¿cómo se puede hacer una detección precoz realmente efectiva?
En muchas ocasiones, la detección del consumo en un adolescente se produce desde su entorno más próximo: familia, amigos, profesores, monitores de deporte, médico de cabecera, etc. En cualquiera de estos casos, la sospecha o evidencia terminará en conocimiento de los padres.
Por lo tanto, los padres muchísimas veces son la clave para hacer esta detección precoz y poder construir, a partir de ellos, una prevención realmente efectiva, justamente aprovechando lo que comentábamos antes: que los padres siguen siendo un modelo de referencia para los hijos. Sólo hay que tener las herramientas para poder gestionar la situación.
Pero muchos padres no sabrán qué hacer, cómo actuar ni dónde acudir…
Es cierto. Cuando la familia tiene conocimiento de que su hijo o hija consume sustancias, se genera la necesidad de recibir un asesoramiento inmediato para poder hacer frente a esta nueva situación. Es posible que los padres no sepan dónde acudir. Por un lado, puede ser que desconozcan los recursos comunitarios que están a su alcance. Por otro lado, aunque los conozcan, puede ser que tengan dudas o miedos sobre qué recursos podrán ayudarlos a resolver un problema que consideran tan privado y que no únicamente afecta a sus hijos/as, sino también a ellos.
Todo esto hace que las familias se sientan perdidas y desconcertadas y, mientras se produce el problema, no ejerzan su papel preventivo sino todo lo contrario: puede ser que, con una actitud angustiada generen nuevas situaciones de riesgo.
¿Por qué es importante y necesaria una intervención asistencial individualizada dirigida tanto a los jóvenes como a sus padres?
Todo este escenario que comentamos puede provocar que muchos jóvenes con consumos experimentales o esporádicos no entren en los circuitos o recursos que la red comunitaria pone a su alcance. Esto hace que no se pueda realizar la detección precoz y la correspondiente intervención para evitar que el consumo resulte problemático.
Por esto existe la necesidad de ofrecer un recurso asistencial totalmente individualizado dirigido a las familias de adolescentes y jóvenes que han entrado en contacto con el mundo de las sustancias, en el que se dé respuesta y asesoramiento a los padres y madres para así poder hacer frente a los miedos y preocupaciones que esta situación les genera.
¿Qué aporta a los padres un recurso este tipo?
Una intervención asistencial individualizada aporta a los padres respuestas y soluciones que no sabían donde obtener. El poder actuar con el adolescente y su familia de forma coordinada, aporta a los padres la tranquilidad de saber cómo actuar y tener la problemática bajo control.
Un recurso de estas características se convierte en un valioso instrumento para detectar y tratar el consumo de sustancias en jóvenes de forma conjunta y eficaz: no sólo se realiza una intervención educativa con el adolescente, sino que se trabaja con la familia para que actúe como agente esencial en el cambio.
Muchas gracias Sònia.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.