“Mindfulness es la conciencia que surge de prestar atención, de forma intencional, a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar a ella”.
Kabat-Zinn, 2022
En la siguiente entrevista, la Dra. Pilar Hurtado, Médico componente del equipo de Psiquiatría del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre el Mindfulness y los beneficios de esta práctica.
¿Qué es el Mindfulness?
Según Simón (2007), “el Mindfulness es algo muy simple y familiar, algo que todos nosotros hemos experimentado en numerosas ocasiones de nuestra vida cotidiana. Cuando somos conscientes de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo, estamos practicando Mindfulness. Lo que sucede es que habitualmente nuestra mente se encuentra vagando sin orientación alguna, saltando de unas imágenes a otras, de unos a otros pensamientos. Mindfulness es una capacidad humana universal y básica, que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento. Es la práctica de la autoconciencia”.
Mindfulness es un término que puede entenderse como atención y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva. La atención plena es una capacidad innata que experimentamos de manera espontánea al contemplar la naturaleza, al sentir un ser querido o al vivir un momento concreto. Aún así, la podemos cultivar de manera intencionada, creando las condiciones adecuadas para que surja e incluso se convierta en un estado.
En resumen, podríamos decir que el Mindfulness es una opción por vivir el momento actual, el aquí y ahora, sin pensar en aquello que tenemos que llevar a cabo más tarde o fantasear y soñar despiertos.
¿Qué podemos conseguir con el Mindfulness?
La práctica del Mindfulness desarrolla principalmente cinco habilidades:
La primera es el observar las sensaciones, pensamientos y sentimientos en lugar de ir con el piloto automático. La segunda es el etiquetar y poner palabras a los estados de ánimo. La tercera es el suspender los juicios; el juicio tiene que ver con la comparación de aquello que nos gustaría, no de la realidad del momento. La cuarta es la no reacción a la experiencia interna; la reactividad está relacionada con patrones del pasado en lugar de la realidad del momento, por ello es importante parar antes de actuar. Y finalmente la quinta es el actuar dándose cuenta, sin distracción.
Para comprender mejor esta práctica, tenemos que saber que existen dos modos de pensamiento: el modo orientado a la acción y el modo orientado al ser (Mindfulness).
El modo orientado a la acción, analiza, juzga y compara con el objetivo de resolver problemas percibidos. Funciona bien para cumplir con objetivos cotidianos y solucionar problemas técnicos, pero… Este tipo de pensamiento, ¿nos permite resolver los conflictos emocionales?
El modo orientado al ser (Mindfulness) ubica su foco de atención en aceptar y permitir, sin presión para cambiar y sin juzgar. En él la mente está en el presente de forma directa e inmediata; los pensamientos, las emociones y las sensaciones son eventos que aparecen de un modo consciente para posteriormente dejarlos marchar.
El modo orientado al ser experimenta el mundo directamente. Vive los pensamientos como sucesos mentales, desconecta el piloto automático, y deja de intentar forzar la vida para que sea de una determinada manera.
Así pues, con el Mindfulness cultivamos el salir de nuestra mente y aprender a experimentar el mundo de forma directa, sin la incesante interrupción de nuestros pensamientos. Con él desconectamos el piloto automático que nos permite acceder a la riqueza de la información del momento presente, ayudándonos así a encaminar nuestras acciones hacia donde realmente queremos.
¿Podemos considerar el Mindfulness como una técnica de relajación?
No. El Mindfulness no es una técnica de relajación. La técnica de atención plena pretende mantener viva la conciencia en la realidad presente, no desconectar de ella. Por ello, en esta actitud, la experiencia es observada con curiosidad, apertura y aceptación. Además, sea cual sea la experiencia del presente, resulte agradable o desagradable, la persona acepta aquello que le sucede (temor, agitación, placer, bienestar, etc.)
En resumen podríamos decir que si se medita buscando relajación, la mente está en otro sitio, concretamente en relajarse, en lugar del momento presente.
¿Esta técnica se practica de forma individual o en grupo?
Puede practicarse a modo individual o grupal. Si es individual, el terapeuta guía a la persona para que posteriormente pueda realizar de forma autónoma la práctica (existen distintos modos de llevarla a cabo: estirado, sentado o incluso en movimiento). El modo en grupo también está guiado por un terapeuta y de hecho existen multitud de subtipos de prácticas y programas con variedad de objetivos terapéuticos, como por ejemplo, el programa de reducción del estrés.
¿En qué consiste este programa?
El programa de reducción del estrés es un entrenamiento de 8 sesiones semanales de 2 horas que tiene por objetivo entender la meditación no sólo como el acto de meditar, sino como algo más, llevando la atención plena a todos los ámbitos de la vida.
Está basado en la técnica milenaria de meditación Vipassana e incluye sesiones suaves de yoga, exploración de sensaciones corporales, meditación caminando, ejercicios para casa y autoregistros entre otros.
Además, distingue la práctica formal e informal. La práctica formal son todas aquellas sesiones de meditación donde se cultiva la atención plena, y la práctica informal es aquella que se centra en las actividades de la vida diaria tales como comer, ducharse, conducir, realizar tareas del hogar, etc.
En definitiva es un programa que intenta reducir el estrés centrándose en el aquí y ahora, en el momento real y actual, enseñando la práctica de la atención plena y posteriormente dirigiéndola a todo aquello que hacemos en nuestro el día a día.
Muchas gracias Pilar.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.
Referencia bibliográfica:
Simón, V. (2007). Mindfulness y neurobiología. Revista de Psicoterapia, 66/67, 5-30.