“Que la llama del deseo continúe viva, depende de nosotros”.
“La imaginación favorece los juegos de pareja que, de muchos modos distintos, rompen con la rutina. La monotonía es la enemiga número uno del deseo y de las relaciones sexuales”.
“Emprender juegos de seducción ayudará a mantener viva la pasión y a que el deseo vuelva para quedarse”.
En la siguiente entrevista, Yolanda Segovia, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos ofrece algunas ideas para reinventar las relaciones sexuales y despertar nuevamente el deseo.
¿Cómo podemos recuperar el deseo sexual?
A raíz de la observación de una especie de roedores potencialmente activos sexualmente, una Universidad americana investigó como, ante la monotonía, los ratones perdían el deseo sexual, hecho que variaba inmediatamente cuando se introducían modificaciones. En este caso, el elemento nuevo consistía en un cambio de pareja.
Nosotros no somos ratones, somos seres racionales poseedores de muchos más recursos; el principal, el poder de la imaginación.
La imaginación favorece los juegos sexuales dentro de la pareja que, de múltiples modos distintos, rompen con la rutina. La monotonía es la enemiga número uno del deseo y de las relaciones sexuales.
Así pues, ¿es habitual que el deseo disminuya con el tiempo?
Sí. En parejas estables y tras algunos años de relación, parece que este hecho se vive con normalidad, resignación, y, en ocasiones, incluso haciendo uso del humor. El descenso del deseo y de las relaciones sexuales es habitual pero, aún así, conviene preguntarse el porqué y buscar soluciones.
Si nuestra vida sexual se ha convertido en una ceremonia previsible, donde conocemos el cuándo, el cuánto, el dónde y el qué, tal vez es momento de romper con esa costumbre y, con ello, reinventarse, cambiar de escenario y aprender nuevas formas de seducir y acercarse a la pareja.
¿Podrías ofrecernos algunas ideas?
En primer lugar, podemos incluir la sorpresa y tratar de impresionar a nuestra pareja introduciendo pequeños cambios o juguetes eróticos.
En segundo lugar, reservar un espacio íntimo donde exista la prohibición expresa de hablar de los problemas de la vida cotidiana. Imaginemos un juego de seducción donde, como contrapartida, únicamente oímos hablar de problemas. Es muy fácil que en ese escenario las ganas de divertirse desaparezcan.
Finalmente, el compartir risas y utilizar ese espacio para estar atento al otro en todos los sentidos permitirá relajar tensiones y crear complicidad.
¿Qué otros elementos son importantes?
Un estupendo ingrediente es la conciencia de nuestro propio cuerpo. Es imprescindible que nos conozcamos bien y podamos compartir con nuestra pareja aquello que nos resulta más placentero y aquello que no lo es tanto.
Comunicarnos es otro elemento indispensable. En la intimidad los silencios y los gestos dicen tanto como las palabras.
Durante la relación sexual, es importante utilizar la totalidad del cuerpo, contemplar todos los sentidos, escuchar, tocar, mirar, sentir, probar… Tenemos alrededor de dos metros cuadrados de piel para disfrutar de toda su extensión.
También es necesario atender a los detalles, preparar encuentros románticos, dejar una nota en algún lugar, enviar mensajes insinuantes cuando no estamos juntos, planear una cita, una escapada a un hotel o a un lugar perdido.
¿Qué juegos sexuales concretos pueden ayudarnos a romper con la rutina?
Podemos proponer un juego donde cada miembro de la pareja asuma un rol determinado, adecuando su forma de vestir, de hablar y de actuar al personaje que caracteriza, así como la manera de dar y recibir placer. El juego de roles permite que nos relacionemos sexualmente de otra forma y observemos el placer desde un enfoque diferente.
Otro juego puede consistir en hacer peticiones escritas, cerrarlas en un sobre y compartirlas en el momento del encuentro. La curiosidad promoverá el fantasear sobre el “¿qué habrá escrito?” y dar forma a cómo deseamos también que el otro nos corresponda. Desde ese mismo instante ya estamos alimentando el deseo y esperando que llegue ese momento.
Un tercer juego, entre otros juegos sexuales, que puede resultar muy excitante es anotar distintas actividades sexuales conjuntamente y cerrarlas en una caja antes del encuentro. Como si se tratara de un “sorteo”, un miembro de la pareja elige a ciegas una “papeleta”. El contenido será el que ese día protagonice el momento. El hecho de anotar y pensar conjuntamente cómo manifestar el sexo refuerza la complicidad de la pareja, alimenta nuevamente la imaginación y, por supuesto, desata la diversión también previa.
En definitiva, ¿Cuál dirías que es el secreto del éxito en el encuentro sexual?
El secreto está en mostrarse abiertos a nuevas prácticas, y poner un poco de imaginación y ganas de disfrutar con el otro. Sentir que “vamos a jugar” nos posiciona en un lugar activo desde el que sentiremos que formamos parte importante de algo, algo que nos llena y nos hace sentir bien como seres individuales y como pareja.
Puede sernos útil recordar las palabras de Octavio Paz “En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación”.
De nosotros depende poner en práctica nuestros propios “juegos sexuales” y disfrutar. Nosotros somos los propios impulsores de nuestro deseo sexual.
Muchas gracias Yolanda.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.