La información sobre la sexualidad es un aspecto imprescindible en la maduración del ser humano. Dicho conocimiento permite disfrutar de las relaciones íntimas con naturalidad y dejar atrás posibles mitos que despiertan ansiedad y retroalimentan la inseguridad.
Esta semana, el equipo del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos recuerda la relación que existe entre el bienestar psicológico y la Sexología…
Empecemos por el inicio…
¿Qué es la psicología?
La palabra psicología proviene de dos voces griegas:
PSIQUÉ = alma
LOGÍA = el estudio de
La Psicología (con «P» mayúscula) es la ciencia que estudia la mente y la conducta en personas o animales. Así mismo, la Real Academia Española también define esta palabra como «la parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones», « la manera de sentir de un individuo o de una colectividad», y como «la capacidad para conocer el carácter de las personas y comprender las causas de su comportamiento».
La Psicología (con «P» mayúscula) es la ciencia que estudia la mente y la conducta en personas o animales. Así mismo, la Real Academia Española también define esta palabra como «la parte de la filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones», « la manera de sentir de un individuo o de una colectividad», y como «la capacidad para conocer el carácter de las personas y comprender las causas de su comportamiento».
¿Qué función desempeñan estas dos áreas cerebrales?
La corteza prefrontal se encarga de las funciones ejecutivas que capacitan al individuo para planificar acciones, empezarlas, detectar los errores y corregirlos, evitar distracciones por estímulos irrelevantes, ser flexible cuando las circunstancias cambian, etc. Así mismo, los ganglios basales filtran la información que llega de otras regiones del cerebro y se encargan de inhibir las respuestas automáticas (son los implicados en el control de los impulsos).
Con estos titulares entendemos que la Psicología se ocupa del funcionamiento y desarrollo de la mente y de los aspectos biológicos y socioculturales del comportamiento. Concretamente, el sexo es un elemento básico de la conducta humana y una de las áreas que más dudas despierta entre la población. La ausencia de información y los tabúes heredados han empobrecido, generación tras generación, un conocimiento fundamental.
Con este preámbulo la Sexología busca un espacio para manifestar una necesidad: conocer la sexualidad del ser humano, atender aquellos problemas relacionados con la práctica sexual y potenciar la salud del individuo.
¿Qué es la Sexología?
La Sexología es la ciencia que estudia la sexualidad del ser humano, el comportamiento sexual y sus diferentes manifestaciones desde el punto de vista psicológico y fisiológico. El conocimiento de esta área nos permite comprender las necesidades de cada persona con el fin de velar por su salud sexual a través de detectar pensamientos, emociones y conductas disfuncionales y proponer vías de solución.
¿Qué entendemos por salud sexual?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”.
¿Qué tipo de problemas trata un sexólogo?
Son muchos los trastornos y las problemáticas asociadas que trata un profesional de la Sexología. Concretamente, las disfunciones sexuales son uno de los principales motivos de consulta.
Las disfunciones sexuales se caracterizan por la alteración de los procesos implicados en las diferentes fases del ciclo de la respuesta sexual (el deseo, la excitación, el orgasmo y la resolución) o por la existencia de dolor en el acto sexual. Existen cuatro tipos:
- Trastorno del deseo sexual
- Trastorno de la excitación sexual
- Trastornos orgásmicos
- Trastornos sexuales por dolor
Todos ellos pueden tratarse desde la Psicología y la Sexología.
Dicho esto, ¿cómo se combinan la Psicología y la Sexología?
Tal y como decíamos la Psicología es la ciencia que estudia la mente y la conducta; la Sexología es la ciencia que estudia concretamente la conducta sexual. Ambas fijan especial atención en la detección de aquellos aspectos que interfieren en la funcionalidad del individuo.
Si leemos la definición de sexualidad realizada por la OMS veremos que alude a una dimensión fundamental de la persona:
“La sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales” (OMS, 2006)
Así pues, la sexualidad es un pilar del ser humano, es un elemento básico de su bienestar emocional. En pleno siglo XXI la educación sexual sigue siendo, para muchos, una asignatura pendiente. El miedo y el desconocimiento afectan a nuestro comportamiento sexual, limitándolo y favoreciendo la aparición de disfunciones como las que hoy hemos citado.
Las dudas y los problemas sexuales no resueltos provocan malestar y pueden convertirse en un grave problema a nivel relacional, llegando a afectar distintos contextos vitales. Por este motivo, ante su aparición, es imprescindible consultar a un profesional.