Sònia Algueró, psicóloga clínica y Directora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla de cómo lograrlo y nos introduce el mindfulness o técnica de atención plena, una técnica que está integrándose en la Medicina y Psicología de Occidente y que es reconocida como una manera efectiva de reducir los síntomas físicos y psicológicos asociados al estrés.
Los avances tecnológicos en telefonía móvil han supuesto una verdadera revolución. El poder estar constantemente conectados a internet y tener acceso a nuestro correo personal permite una comunicación continua con el trabajo y una gestión rápida y eficaz de sus demandas.
Estar siempre “conectados” puede tener muchas ventajas, pero, ¿qué ocurre cuando queremos desconectar? ¿Es fácil distanciarse de esta gestión continua de trabajo?
¿Los nuevos avances en telefonía móvil dificultan el desconectar del trabajo en vacaciones?
En la actualidad, las nuevas tecnologías, han supuesto un gran avance para facilitar nuestro trabajo. Concretamente, el avance en la tecnología de telefonía móvil, con iPhone, Blackberry e internet en el móvil, han supuesto un fácil acceso al correo desde cualquier sitio y permiten estar trabajando a cualquier hora. Esto supone una gran ventaja pero al mismo tiempo un gran inconveniente.
En realidad, muchos de nosotros vivimos rodeados de ordenadores y dispositivos de manos libres en casa y en el trabajo, estamos acostumbrados a tener acceso al e-mail casi todo el día; por este motivo, resulta francamente difícil cambiar dicho hábito en verano.
Mucha gente no puede ir de vacaciones sin revisar constantemente la bandeja de entrada de su correo; todos estos avances facilitan aún más el llevar el trabajo en el bolsillo cuando estamos con la familia, de viaje, en el hotel descansando, etc.
Por todo ello, la “desconexión” que se produce en vacaciones puede verse alterada si no realizamos un uso adecuado de Internet allí donde estemos.
¿Por qué nos cuesta tanto prescindir del correo electrónico?
El impulso de comprobar los mensajes con frecuencia se relaciona con un principio psicológico llamado programa de refuerzo variable; cuando los animales o las personas son recompensados aleatoriamente por una conducta determinada, resultará más difícil que dejen de ejecutar dicha conducta que si hubieran sido recompensados sistemáticamente por ésta.
Brian Uzzi, profesor de liderazgo en la Northwestern University’s Kellogg School of Management, explicaba que, aunque la mayoría de los e-mails no sean urgentes o ni tan sólo interesantes, es algo que queremos conocer, actualizar y controlar, aunque estemos de vacaciones.
¿Cómo nos puede influir el hecho de prescindir del correo electrónico?
En personas acostumbradas a estar en continuo contacto con el correo electrónico, el hecho de dejar de consultar la bandeja de entrada puede producir ansiedad. Por ello, la solución quizás no sea dejar todos los dispositivos de comunicación en casa, o incluso que no se deba comprobar el e-mail en el teléfono. Una solución es acordar con la familia, una hora particular para comprobar el e-mail, por ejemplo, unos minutos después de comer, una hora antes de cenar y media hora antes de ir a dormir, etc.
¿Cómo podemos mejorar esta ansiedad?
Existen estrategias para paliar la falta de desconexión que supone el uso de teléfono y conexión a la red, tanto en época de vacaciones como a lo largo de la vida diaria.
Nosotros proponemos practicar la técnica mindfulness (atención plena).
Esta técnica intenta poner en práctica la presencia atenta y reflexiva a lo que sucede en el momento actual. Pretende que la persona se centre en el momento presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o se percibe en cada momento.
El objetivo de esta técnica se centrará en aprovechar el estado de desconexión y tranquilidad que nos haya podido ofrecer el periodo vacacional, para incorporarlo como estado de equilibrio, en definitiva un estado de bienestar que nos permita afrontar nuestra vida diaria.
¿Cómo podemos aplicar la técnica mindfulness (atención plena)?
Para conseguirlo, proponemos aplicar los componentes básicos de esta técnica:
El primer componente es la atención al momento presente; consiste en centrarse en el momento presente en lugar de estar pendiente del pasado (rumiaciones) o del futuro (expectativas, temores, deseos). Implica olvidarse completamente de uno mismo mientras se actúa.
El segundo componente es la apertura a la experiencia; consiste en observar la experiencia sin filtro de las propias creencias. Ello implica la observación directa de los objetos como si fuera la primera vez.
El tercer componente es la aceptación; hablamos de experimentar los sentimientos, pensamientos y eventos de la vida cotidiana plenamente y sin defensas, tal y como son. Las personas incurren en conductas desadaptativas para evitar las experiencias displacenteras; el aceptar que esas experiencias son ocasionales y limitadas en el tiempo, ayuda a no recurrir a tales conductas. Además, en este componente se incluye el concepto de “no juzgar”; aceptación y no juzgar pueden considerarse sinónimos.
El cuarto componente es el dejar pasar; consiste en no dejarse atrapar por ningún pensamiento, sentimiento, sensación o deseo, en no apegarse o identificarse con ellos. Los enfoques de la atención plena enseñan a tomar conciencia de los pensamientos y sentimientos y a relacionarse con ellos de forma más amplia, como eventos pasajeros en lugar de reflejos de uno mismo.
Y para terminar, el quinto y último componente es la intención. En la vida cotidiana la intención implica tener toda la atención en lo que se está haciendo olvidándose del resultado final.
Muchas gracias Sonia.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata.
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