“El Biofeedback es una técnica que utiliza instrumentos especializados, con el objeto de revelar a los seres humanos algunos de los fenómenos fisiológicos internos normales o anormales, a modo de señales visuales y auditivas, para así enseñarles a controlar esos fenómenos que, de otro modo, serían involuntarios”.
J.V. Basmajian.
“Esta técnica incrementa la capacidad de la persona para controlar voluntariamente las actividades fisiológicas por el hecho de proveer información acerca de dichas actividades”.
A. Noomberg.
El Biofeedback es una técnica que se aplica en distintas áreas dentro del campo de la Medicina y la Psicología. Diversos trabajos y estudios avalan su utilización y demuestran la eficacia de esta técnica de retroalimentación en trastornos respiratorios, cardiovasculares, neuromusculares, gastrointestinales, circulatorios. En general, en enfermedades psicosomáticas y el tratamiento del estrés y la ansiedad. En el siguiente post os describimos de un modo más detallado en qué consiste el Biofeedback, qué modalidades existen y cuáles son sus objetivos.
¿Qué es el Biofeedback?
La palabra inglesa Biofeedback está formada por dos componentes: la palabra griega “bio” (vida) y la palabra inglesa “feedback” (“retroalimentación” o “retroinformación”).
La investigación sobre esta disciplina se inició en los años 60, pero fue en la década de los 80 cuando expertos en Neurología y Psicología la desarrollaron como Terapia Neuropsicológica aplicable a todo tipo de patologías, enfermedades y trastornos relacionados con el sistema nervioso.
El Biofeedback clínico consiste en utilizar instrumentos especializados para obtener información de diferentes procesos fisiológicos del cuerpo mientras aparecen gráficos móviles en una pantalla de ordenador, sonidos, vibraciones o números que “reflejan” los cambios en dichos procesos, mientras estos ocurren a tiempo real en nuestro organismo.
El tratamiento con Biofeedback tiene sus bases en el hecho que los estados de ánimo, las conductas y la estabilidad fisiológica de la persona van asociados a diferentes actividades fisiológicas específicas. Por ello, si la persona puede controlar voluntariamente estos procesos fisiológicos del cuerpo, podrá aumentar su relajación, disminuir el dolor. En consecuencia desarrollar modelos más sanos y eficaces para hacer frente a los problemas de su día a día.
¿En qué consiste el entrenamiento en Biofeedback y cuál es su principal objetivo?
El entrenamiento en Biofeedback es un proceso educativo que tiene por objetivo aprender a reconocer respuestas fisiológicas en tiempo real y controlarlas, alterarlas o modificarlas a nuestro favor.
Con la práctica, los pacientes toman consciencia de los estímulos que pueden generar impulsos físicos y psicológicos, y aprenden a saber cómo controlarlos. Así pues, visualizando los patrones eléctricos, se pueden desarrollar estrategias para modificarlos. Los pacientes aprenden en primer lugar a interpretar la información que visualizan y posteriormente a provocar cambios conductuales o emocionales para conseguir mejorar su problemática.
El objetivo principal de esta técnica es entrenar estados de consciencia para incrementar la resolución de conflictos a partir de un control voluntario de los propios estados biológicos. Los beneficios del entrenamiento se evidencian en la reducción de síntomas y en el aumento de la calidad de vida.
¿En qué casos se utiliza esta técnica?
El Biofeedback se aplica en distintas áreas dentro del campo de la Medicina y la Psicología. Diversos trabajos avalan el uso de esta técnica de retroalimentación en trastornos cardiovasculares, respiratorios, neuromusculares, gastrointestinales, circulatorios. En general, en las enfermedades psicosomáticas y en el tratamiento del estrés.
Como técnica psicoterapéutica se aplica en pacientes que sufren trastornos causados por el estrés o en personas con problemas psicológicos relacionados con el comportamiento y la forma de vida, tales como fobias, neurosis, depresión, ansiedad, angustias, insomnio, etc.
Mediante el Biofeedback el paciente incrementa su concentración y creatividad, aumenta la tolerancia al estrés y la ansiedad, y mejora muchas otras funciones psíquicas. Las competencias adquiridas a través del entrenamiento pueden aplicarse a distintos terrenos de la vida personal.
Dentro del campo de la Psicología, este tipo de entrenamiento puede aplicarse en:
- Adicciones y dependencias.
- Desinhibiciones y miedos.
- Migrañas y vértigos.
- Convulsiones.
- Cambios de humor y de ánimo.
- Asma.
- Ataques de pánico.
- Síntomas disociativos.
- Déficit de atención con o sin hiperactividad.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Espectro autista.
- Tics y trastorno obsesivo/compulsivo.
- Déficits motores de tipo neurológico.
- Síntomas de epilepsias.
- Problemas de motivación, expresión emocional y verbal, atención y orientación.
- Dificultades de claridad mental, memoria y percepción.
- Lesión cerebral, parálisis cerebral, trauma craneoencefálico.
- Trastorno del sueño, migrañas.
- Trastornos del aprendizaje y retraso mental.
¿Puede utilizarse el Biofeedback para el tratamiento de niños y adolescentes?
Esta técnica terapéutica se puede utilizar tanto en niños como en adultos.
El entrenamiento de Biofeedback entre niños y adolescentes es muy eficaz, ya que la tecnología utilizada es muy cercana a su “lenguaje”, y parte de un elevado grado de motivación que otros métodos terapéuticos no consiguen. La técnica del Biofeedback puede ser indicada para el tratamiento de:
- Trastornos de aprendizaje, conducta, lenguaje, déficits motores o cognitivos.
- Trastornos / control emocional.
- Problemas de rendimiento y desarrollo físico y mental.
- Trastornos neurológicos.
- Trastornos de conducta (bipolar).
- Problemas de concentración, atención, memoria, motivación, procesos mentales, falta de creatividad.
- Alteraciones del sueño, noctambulismo, pesadillas, terrores nocturnos.
- Autismo y retraso en el desarrollo.
- Adicciones (sustancias, alcohol).
- Ansiedad y depresión
- Comportamientos de suicidio.
¿Qué modalidades existen de Biofeedback?
Existen diferentes modalidades de Biofeedback que registran diversos procesos fisiológicos:
-
Temperatura
Los sensores colocados en los dedos del paciente miden la temperatura del cuerpo. La temperatura indica la contracción o relajación de los músculos que rodean los vasos sanguíneos, y que determinan la cantidad de sangre que fluye hacia las yemas de los dedos. Cuando se contraen estos músculos, la temperatura es más baja dado que fluye menos sangre hacia los dedos. Por ello, cuando la persona está tensa o nerviosa ante cualquier situación estresante, experimenta una sensación de frío en las manos.
Una de las aplicaciones de este tipo de registro fisiológico es el tratamiento de la enfermedad de Raynaud, caracterizada por episodios de temperatura patológicamente fría en manos y pies. Esta situación se produce por exposición al frío o por situaciones emocionales concretas.
El objetivo del Biofeedback de temperatura es intentar proporcionar al paciente la habilidad de incrementar la temperatura de sus manos (Vila, 2009).
-
Ritmo cardíaco
El ritmo cardíaco se mide a partir de los latidos del corazón por minuto. Los ritmos cardíacos más rápidos son a menudo causados por la tensión (ante una situación estresante el corazón late más rápido).
El objetivo es, a través del entrenamiento, aprender a alcanzar un ritmo cardíaco entre 56 y 66 latidos por minuto. Esta reducción del ritmo cardiaco se relaciona con la disminución de la ansiedad y de la activación ante las situaciones de estrés. Este tipo de Biofeedback también se utiliza para el tratamiento de arritmias.
-
Respiración y frecuencia cardíaca
La ansiedad provoca que la respiración sea rápida, irregular y superficial, hecho que se traduce en un incremento del ritmo cardiaco.
El objetivo es reducir el número de respiraciones por minuto, aprendiendo a respirar lenta y profundamente, logrando paralelamente una sincronía en el ritmo cardiaco.
Esta sincronía consigue disminuir el nivel de activación. Con ello, obtener un aprendizaje sobre la modificación de la actividad fisiológica reduciendo así el nivel de estrés y ansiedad.
-
Volumen sanguíneo
El volumen sanguíneo se mide mediante un aparato llamado fotopletismógrafo. El cual informa al sujeto sobre la cantidad de sangre que fluye por una determinada arteria. Un cambio en las demandas metabólicas de determinados órganos o tejidos requiere un cambio paralelo en la distribución de la sangre a tales órganos, sin que ello comprometa el suministro de sangre al resto del cuerpo. Esta función se realiza mediante la dilatación o contracción de los vasos sanguíneos.
El objetivo de esta aplicación es la regulación de la respuesta vasomotora. Se enseña al individuo a normalizar su actividad cardíaca y también a poder producir los ajustes necesarios para normalizar su presión sanguínea. Este aprendizaje no sólo puede resultar de gran utilidad para reducir la hipertensión, con él también podemos detectar en qué partes del cuerpo se está produciendo un desajuste, e intentar normalizar la presión en dichas zonas. Un ejemplo es la regulación de la arteria temporal (zona de las sienes) en el caso de las cefaleas migrañosas.
-
Actividad electrodermal
El aparato de Biofeedback registra la respuesta psicogalvánica de la piel, es decir, mide la actividad de las glándulas sudoríparas. Ante una situación estresante (por ejemplo, una reunión importante o una exposición en público), muchas personas suelen tener las manos frías y húmedas. La frialdad viene producida por la constricción de los músculos que rodean los vasos sanguíneos (medidos por la temperatura), mientras que la humedad es causada por la actividad de las glándulas sudoríparas. Las glándulas sudoríparas segregan una solución salada como respuesta emocional a los estímulos que provocan tensión; esta solución conduce la electricidad.
El objetivo de este tipo de Biofeedback es reducir los niveles de reactividad simpática reflejados en la actividad de la glándula exocrina. Esta técnica es un buen marcador objetivo, igual que el ritmo cardiaco en estado de activación de una persona, hecho que la convierte en un efectivo feedback a la hora de entrenar la relajación.
-
Electromiografía
El aparato de Biofeedback mide la actividad eléctrica de los músculos: unidades motoras y grupos musculares completos.
El objetivo es aprender a relajar los músculos, permitiendo conseguir un estado general de baja activación y poder así contrarrestar los efectos del estrés y la ansiedad. Este subtipo se utiliza también con el fin de conseguir la activación óptima (tensión-relajación) de ciertos grupos musculares para evitar así el dolor tensional, por ejemplo, en el desarrollo de cefaleas tensionales. Por último, también es un buen instrumento para la rehabilitación de problemas neuromusculares.
¿Cómo es una sesión de Biofeedback?
En una sesión típica del Biofeedback, el paciente se sienta de forma cómoda y relajada. A continuación, se le conectan los sensores del aparato de Biofeedback en el cuerpo, dispositivos electrónicos que miden distintas constantes fisiológicas.
Antes de empezar el entrenamiento, el paciente realiza un registro inicial de su actividad fisiológica. Los impulsos eléctricos que captan los sensores, se registran y se observan en un monitor con gráficos o a través de señales auditivas.
A continuación, se inicia el entrenamiento con una duración entre 15 o 30 minutos dependiendo de la aplicación. Durante el entrenamiento, el paciente maneja el aparato captador de impulsos de la modalidad de Biofeedback correspondiente. La unidad de Biofeedback procesa las señales electrónicas y “retroalimenta” la información al paciente a través de sonidos o gráficos en una pantalla de ordenador. De este modo, el paciente toma consciencia de los cambios producidos en la actividad del sistema del cuerpo que se esté midiendo. Por ejemplo, cambios en la temperatura de la piel o del ritmo cardíaco. A través del dispositivo, la persona aprenderá a modificar los procesos fisiológicos y regular cambios en el organismo en tiempo real. Logrando estabilizar y crear defensas de enfrentamiento ante agentes estresantes de la vida cotidiana.
Con la práctica, la persona conseguirá dominar el autocontrol de las emociones, y esto le ayudará a reducir los síntomas fisiológicos y psicológicos del estrés. El paciente aprenderá a cambiar rápidamente las reacciones ante situaciones estresantes, incrementar la energía y mejorar su bienestar. En definitiva, el objetivo de esta técnica consiste en pasar de un estado de excitación nerviosa a un estado de relajación.
Al finalizar la sesión de entrenamiento, se mostrarán las gráficas al paciente y se valorarán los diferentes aspectos y avances de la sesión.
Tal y como decíamos al principio, son numerosos los estudios clínicos que demuestran que el Biofeedback es una técnica eficaz en el tratamiento de distintos desórdenes. Hoy en día, se utilizan multitud de aparatos de Biofeeback para el control de diversas funciones fisiológicas. Su uso está ampliamente reconocido por la medicina convencional como tratamiento único o complementario a otras terapias, como por ejemplo la Psicoterapia.