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La arteterapia como proceso terapéutico

Hacer arte implica establecer una vía de comunicación con nuestra propia persona y realizar un ejercicio de introspección y autoconocimiento por medio de la expresión.  La Arteterapia aprovecha este recurso para establecer dicha comunicación en el contexto psicoterapéutico, principalmente cuando las técnicas más convencionales no son suficientes para que sea posible la conexión con el yo interior.

Una obra de arte expresa aquello que el artista quiere volcar, muestra su yo más interno y permite que salgan a la luz multitud de pensamientos y sentimientos, todo ello a partir de la propia creación.

En la siguiente entrevista, Mª Teresa Mata, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos presenta la arteterapia y nos habla sobre sus beneficios en el ámbito psicoterapéutico.

¿Qué es la Arteterapia?

La Arteterapia es un estilo de terapia que utiliza diferentes técnicas artísticas (pintura, fotografía, escultura, danza, teatro, música, etc.), y todo su potencial expresivo y creativo, con la finalidad de reconocernos, expresarnos y realizar pequeños cambios en nuestro modo de funcionar.

La Arteterapia como proceso terapéutico significa adentrarse en el interior de la persona y permitir sentir diferentes técnicas y materiales artísticos. Así como provocar que aparezca la creación espontánea.  Es crear sin controlar, es aprender a verse reflejado en la obra, reconocer emociones en la misma, aceptar sus significados e integrarlos.

Dentro de la Arteterapia destacan multitud de técnicas y modalidades. Desde la música, la danza, el teatro, el arte floral o la fotografía, hasta el trabajo con barro, escayola, pastas de moldear y pintura.  Nosotros destacamos el uso de las técnicas plásticas como principal instrumento en el trabajo psicoterapéutico por su simplicidad en la puesta en práctica.

¿Qué ventajas tiene la Arteterapia?

La Arteterapia permite que el proceso terapéutico sea más fluido y activo. Dado que con ella se potencia el autoconocimiento y la exteriorización de emociones por caminos alternativos.  El paciente no puede controlar la obra que crea, y esto hace que el trabajo sea espontáneo y directo. Un trabajo que queda fuera del control de mecanismos de defensa que, habitualmente, frenan a la persona y dificultan la libre expresión.  Por otro lado, este tipo de terapia potencia un recurso muy importante, la creatividad, facilitando así una mayor fluidez en el modo de actuar de la persona a todos los niveles, no únicamente en terapia, también en su vida cotidiana.

¿Cómo es el trabajo con técnicas plásticas?

Las técnicas plásticas pueden resultar una herramienta de gran ayuda cuando en terapia queremos conseguir que el paciente proyecte emociones o dificultades concretas.Sobre todo cuando existe una especial dificultad para expresarlas verbalmente.  Las técnicas plásticas ayudan a la persona a liberar emociones reprimidas y mostrarlas como si de un espejo de tratara, hecho que supone un gran Insight.  El hecho que el paciente pueda darse cuenta de cuál es aquella emoción que está interfiriendo en su vida o aquella dificultad que no le permite avanzar,  es el inicio de un proceso de aprendizaje que le permitirá realizar los cambios necesarios para mejorar su vida.  Las técnicas plásticas son un gran instrumento para que uno pueda, con sus propias manos y su propia creatividad, expresar la información que está buscando, dándose respuesta a sí mismo.

Habitualmente, el trabajo plástico se utiliza en sesiones concretas del proceso psicoterapéutico, principalmente cuando el terapeuta considera que es importante trabajar un aspecto que, con las técnicas más tradicionales, no ha sido posible elaborar.

¿Qué opciones existen en el trabajo con técnicas plásticas?

Algunas opciones de trabajo son:

  • “Pastelinas”.  Este material es una gran opción para crear, moldear, hacer figuras, etc.  Con ellas podemos trabajar en tres dimensiones.  Una indicación puede que habitualmente damos a los pacientes es: “imagina que eres un artista y quieres expresar en una obra de arte esta emoción”.
  • Lápices de colores.  El dibujo libre puede ser una muy buena opción para proyectar una emoción en un momento dado.  Por ejemplo, cuando el paciente nos dice “no sé como explicarlo”, “no sé explicar cómo me siento”, podemos proponerle: “dibújalo”.
  • Fotos.  Pedir al paciente que realice fotos sobre aquello que quiere expresar, sobre todo si es aficionado a la fotografía, puede ser una buena opción para trabajar las emociones.  Una indicación puede ser: “Esta semana, intenta realizar una foto que capte esta emoción, que refleje lo que quieres expresar”.  Con las fotos pueden realizarse otros trabajos plásticos tales como un colage, mural, libro, etc.

En resumen, el trabajo en Arteterapia y más concretamente las técnicas plásticas, se convierte en un perfecto aliado del proceso terapéutico cuando el paciente muestra dificultades para expresar, y proporciona una vía de escape para “expulsar” aquellas emociones (por ejemplo la tristeza, la rabia o el miedo) que limitan la funcionalidad de la persona en los distintos ámbitos de su vida.

Todos guardamos un artista en nuestro interior, únicamente tenemos que permitirle mostrar su obra.

Muchas gracias Mª Teresa.

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