Esta semana entrevistamos a Sònia Algueró, Directora Técnica del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS y autora del PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA PROFESIONALES DE LA PSICOLOGÍA, una guía para orientar al terapeuta en una doble actuación: la intervención con jóvenes en situación de riesgo por el consumo de sustancias (alcohol o sustancias ilegales) y la asistencia a sus familias.
“ El profesional encuentra en esta guía una estructura de trabajo que, además de orientar, le permite desarrollar su propio estilo terapéutico. Su carácter sencillo y esquemático la convierte en la perfecta compañera de ruta ”.
Actualmente, ¿qué estudios existen sobre el consumo de sustancias entre los jóvenes?
Desde 1994, el Plan Nacional sobre sustancias realiza, cada dos años, una encuesta (ESTUDES) acerca del uso de 18 sustancias entre estudiantes de secundaria (14-18 años) de toda España. Este mes de Febrero se han publicado los resultados de la última encuesta (ESTUDES 2014/2015) que ha tomado como muestra a 37.486 jóvenes con el objetivo de conocer la situación, las tendencias y los patrones de consumo, los factores asociados y las opiniones y actitudes ante las sustancias.
Los datos obtenidos en el estudio sirven como orientación para el desarrollo y la evaluación de intervenciones destinadas a reducir el consumo y los problemas relacionados. La buena noticia es que, en esta edición, los números reflejan una mejora considerable de la situación de consumo respecto a años anteriores, siendo el alcohol, el tabaco y el cannabis las tres sustancias más populares entre los jóvenes.
Desde la Psicología trabajamos para mejorar nuestra actuación por lo que respecta a la eficiencia del tratamiento y la prevención de recaídas entre otros. En este sentido, el carácter multidimensional de la terapia es un punto clave; no únicamente centramos la atención en el joven, también lo hacemos en los distintos contextos que le rodean, siendo el sistema familiar uno de los pilares fundamentales.
¿De dónde aparece la necesidad de crear esta guía de intervención que contempla una doble actuación: el adolescente y su familia?
La familia juega un papel muy importante durante la adolescencia. A menudo, los padres tienen la sensación de soledad ante los cambios de comportamiento y personalidad de sus hijos. No saben cómo afrontar ciertos conflictos desconocidos hasta el momento (como por ejemplo el consumo de substancias). Se sienten impotentes ante esta nueva situación donde se rompen los esquemas de relación y comunicación, unos esquemas que, hasta el momento, habían funcionado.
Los adultos perciben que han perdido la influencia sobre el joven y que ahora son los amigos quienes tienen el papel decisivo. En realidad, para el hijo, los padres siguen siendo un pilar fundamental, un modelo a seguir del que necesitan apoyo, afecto y aprobación.
Para que los padres puedan desarrollar su rol de educadores en el nuevo contexto necesitan de un asesoramiento terapéutico que disminuya su angustia y les ayude a afrontar, con mayor seguridad, los procesos de cambio y las dificultades que puedan aparecer.
La necesidad de contar con una herramienta clara y estructurada que facilite al terapeuta la información básica para ejecutar esta doble labor, nos ha impulsado para crear el protocolo de actuación. En la guía se pone de manifiesto tanto las pautas para establecer un plan de trabajo con el joven, como aquel material útil para ayudar al profesional a la hora de orientar a las familias.
¿En qué se basa la intervención terapéutica con el joven?
Al margen de la modalidad terapéutica que el profesional adopte y las técnicas que emplee, el protocolo de actuación resalta la importancia de basar la intervención en generar la motivación para el cambio siguiendo el modelo de Prochaska y DiClemente (1982) conocido como la “Rueda del Cambio”. Los 5 estadios del modelo ayudan al terapeuta a adaptar la terapia al momento en que el joven se encuentra, consiguiendo así la máxima eficiencia en el tratamiento.
Así mismo, la guía presenta los principios de la intervención con adolescentes y algunas pautas fundamentales para mantener la atención del joven y conseguir que se involucre en las sesiones terapéuticas.
¿Por qué es especialmente importante centrar la terapia en el estadio en el que se encuentra el joven?
Muchos jóvenes llegan a consulta de la mano de los padres. Ellos no son conscientes de la existencia de un problema y son los adultos quienes realizan la demanda. En este caso, el joven se sitúa en el estadio pre-contemplativo, es decir, el estadio en el que la persona no manifiesta motivación ni necesidad de cambiar su conducta. Cuando esto sucede, el terapeuta centra su intervención en crear una alianza terapéutica y conducir el adolescente hacia la contemplación, aquella fase donde la persona ya evidencia los riesgos de sus actuaciones, se percata de la existencia de un problema y, poco a poco, empieza a pensar en un posible cambio.
Basar nuestra actuación en el estadio correcto posibilita que el trabajo terapéutico responda a las necesidades reales del momento. Siguiendo con el ejemplo, si la intervención obviara que el joven no contempla un problema, difícilmente existiría una adherencia al tratamiento.
Así pues, ¿qué será básico en este trabajo terapéutico con el adolescente que consumen sustancias?
Principalmente que la persona se reconozca, se preocupe por el problema y tenga la necesidad de encontrar la solución. El trabajo terapéutico irá dirigido a profundizar en los motivos que mantienen el hábito o la conducta de riesgo, y buscará razones para cambiar dichas conductas. Abordar problemáticas con preguntas abiertas que impidan respuestas de una o dos palabras, así como evitar emitir juicios y ofrecer soluciones prematuras, son ejemplos que quedan reflejados en la guía y que recuerdan al terapeuta qué elementos le ayudarán en su intervención.
Además de pautas, nos comentabas que esta guía proporciona material de gran utilidad para el terapeuta. ¿De qué tipo de material se trata?
El protocolo de actuación aproxima al terapeuta herramientas como el guión de la entrevista estructurada que se utiliza en una primera sesión (con el joven y con familia), cuestionarios para el cribaje y descarte de adicciones graves o patologías mentales que requieran de una derivación y tratamiento específico, así como materiales de soporte para todos los afectados (desde webs de referencia que sirven como fuente de información hasta ejercicios para realizar en sesión). Además, la guía describe los objetivos generales y específicos de la terapia para todas las intervenciones.
¿Podrías ofrecernos algún ejemplo de pauta descrita en la guía que vaya dirigida a los familiares?
Bien, veamos. Uno de los objetivos principales de trabajo es la mejoría de los canales de comunicación con la familia. Este es un tema que preocupa especialmente a los padres ya que, muchas veces, su mensaje no llega o produce un efecto contrario (el adolescente se cierra aún más). El protocolo de actuación presenta las bases de la comunicación con los hijos y pone de manifiesto aquellas respuestas que impiden el flujo de información. En este caso, el profesional dispone de un listado de 12 categorías con sus respectivos ejemplos que advierten sobre qué mensajes bloquean la comunicación eficaz. En esta misma línea, el material también contempla los elementos básicos de la comunicación constructiva y la escucha activa, así como estrategias concretas que facilitan la conversación.
Otro elemento importante que aparece descrito en el material de soporte para las familias son los retos que deben afrontar los padres en relación a los adolescentes y en relación a ellos mismos. Dichas pautas sobre el rol de los padres pone sobre la mesa aquellas actitudes básicas que refuerzan su figura y no deben olvidar.
En definitiva, el PROTOCOLO DE ACTUACIÓN PARA PROFESIONALES DE LA PSICOLOGÍA es una herramienta de fácil manejo que señala aquellos puntos fundamentales que toda intervención relacionada con jóvenes y consumo de sustancias debe contemplar. Su carácter sencillo y esquemático la convierte en la perfecta compañera de ruta. El profesional encuentra en esta guía una estructura de trabajo que, además de orientar, le permite desarrollar su propio estilo terapéutico
Muchas gracias Sònia.
Entrevista realizada por Mª Teresa Mata
Publicaciones relacionadas:









