GESTIÓN DE LA RUPTURA

Primera visita informativa gratuita

¿QUÉ REPRESENTA LA GESTIÓN DE LA RUPTURA?

Una separación o ruptura de pareja es un acontecimiento estresante y complejo dónde la persona se percibe a sí misma con falta de recursos de afrontamiento y de superación. Se experimenta un gran malestar a nivel emocional y se vive la ruptura como una pérdida dolorosa, dando paso al inicio de una etapa de duelo, que se acompaña de un intenso malestar por el miedo a lo que ya no va a acontecer y por todos los cambios que sucederán.

El duelo es un proceso adaptativo que resulta necesario vivir para recuperar el equilibrio y el bienestar emocional después de una ruptura. Este período tendrá una duración e intensidad diferentes en cada caso y no se vivirán siempre todas las fases de manera lineal y consecutiva, sino que se vivirán a veces retrocesos, saltos o mezcla de dichas fases.

La experiencia del duelo emocional que supone la ruptura depende de una serie de factores: la manera en que se ha dejado la relación, es decir, si esta ha sido amigable o cerrando cualquier posible vínculo; si la pareja estaba casada, si convivían juntos, con hijos, como novios sin convivencia, etc.; la conexión con los recursos personales que le permitan afrontar el la situación; el sentimiento que acompañe a la ruptura (vivencia de traición, de engaño, de abandono,…); el grado de dependencia emocional y/o económica respecto la pareja; su autoestima; sus experiencias pasadas de pérdidas; el momento evolutivo en el que se encuentren las partes; el comportamiento y actitud de la red de apoyo social y familiar, etc.

Las fases más comunes tras una ruptura serían:

  • Incredulidad/negación
  • Tristeza
  • Miedo, angustia, culpa
  • Ira (venganza)
  • Sensación de descontrol, necesidad de salir, etc.
  • Nostalgia
  • Serenidad, necesidad de estar mejor
  • Aceptación
  • Readaptación a la nueva realidad

Cómo la podemos identificar

Tendremos en cuenta los siguientes aspectos:

  • Sentimiento der culpa e inutilidad para tomar decisiones o ejercer actividades rutinarias del día a día.
  • Evitación del malestar y el dolor que genera la ruptura.
  • Pensamientos y conductas obsesivas sobre la expareja.
  • Sensación de traición, vacío, abandono, resentimiento e ira.
  • Insomnio o somnolencia excesiva.
  • Ansiedad y desesperanza respecto al futuro sin la pareja.
  • Aislamiento extremo y/o pensamientos de muerte y suicidio.

Primera visita informativa gratuita

Terapia Pareja Online Barcelona

¿CÓMO TRABAJAMOS?

Otras problemáticas comunes en las relaciones de pareja