¿QUÉ SON TRASTORNOS RELACIONADOS CON TRAUMAS Y FACTORES DE ESTRÉS?
Los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés se dan por una reacción de desajuste a una o más situaciones psicosociales vividas como estresantes por la persona (como una separación, problemas familiares, cambios de casa, cambios de escuela, enfermedades, procesos migratorios, etc.) o bien como reacción a una situación traumática.
Aparecen síntomas emocionales y comportamentales durante los tres meses siguientes al inicio del suceso que generan un malestar superior al esperado por el mismo, de manera que ese malestar comporta un grave deterioro en las principales áreas del niño, como la académica, emocional, familiar y social.
Tipos de Trastornos de Estrés en Niños
- Trastorno de apego reactivo
- Trastorno de relación social desinhibida
- Trastorno de estrés postraumático
- Trastorno de estrés agudo
- Trastornos de adaptación
Cuando observamos que el niño, posteriormente a vivir un hecho estresante o traumático, muestra:
- Síntomas depresivos (falta de ánimo, desilusión, lloro…)
- Síntomas de ansiedad (irritabilidad, inquietud, preocupaciones, miedo, insomnio…)
- Alteraciones del comportamiento (agresividad, desobediencia, desinterés…)
- Quejas somáticas, aislamiento o bajo rendimiento académico
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¿CÓMO TRABAJAMOS?
En primer lugar, se lleva a cabo una evaluación psicológica del caso mediante distintos instrumentos (entrevistas, tests y cuestionaros estandarizados, observación clínica, etc.) para poder establecer el diagnóstico para, posteriormente, establecer los objetivos personalizados que se pretenden alcanzar con la intervención.
Partiendo del factor estresante o trauma, se trabajan las dificultades que ha presentado el niño para hacer frente al estrés. Son de utilidad la terapia centrada en la expresión de las emociones, las técnicas de relajación, la resolución de problemas y la reestructuración cognitiva. Estas técnicas son modificadoras de las conductas desadaptativas.
La intervención familiar complementa la individual y va dirigida a que la familia pueda comprender y dar apoyo al paciente, entendiendo su vulnerabilidad y los síntomas que presenta, así como las consecuencias del trastorno en su vida, fomentando la colaboración en la terapia para el afrontamiento positivo conjunto.
Se llevan a cabo coordinaciones con la escuela en el caso que sea necesario según la problemática, de manera que se realiza un trabajo conjunto con maestros, profesores y otros profesionales implicados en la tarea educativa del niño, como psicopedagogos, orientadores, profesores de educación especial, etc. Asimismo, también se llevan a cabo coordinaciones con otros profesionales implicados en el bienestar del niño, como pueden ser logopedas, psiquiatras, etc.
En algunos casos es conveniente complementar el tratamiento psicológico con un tratamiento farmacológico. El equipo de psiquiatras del centro trabaja coordinadamente con el equipo de psicólogos para poder hacer una valoración diagnóstica conjunta y alcanzar los objetivos terapéuticos definidos.
La intervención pretende reducir los efectos que ha producido el agente estresante, minimizando el impacto del mismo en el funcionamiento vital. Se trabaja para facilitar estrategias positivas de afrontamiento y para la prevención de recaídas. Para ello, es importante establecer un sistema de apoyo que ayude al niño a su adaptación positiva.
