Profesionales de diferentes especialidades trabajan de forma coordinada para poder hacer una valoración diagnóstica conjunta y conseguir los mejores resultados terapéuticos.
A continuación se presentan los síntomas más frecuentes en esta área y los trastornos o problemas a los que se podrían vincular.
Tristeza, cambios en el estado de ánimo, fatiga, sentimientos de inutilidad o de culpa, desilusión, dificultades de concentración, desmotivación, apatía, insomnio.
Irritabilidad, tensión, preocupaciones excesivas, miedos (a hablar en público, a salir a la calle, a afrontar determinadas situaciones, etc.), obsesiones, síntomas físicos de mareos, sofocos, alteraciones del sueño.
Presencia de cambios de estado de ánimo, tensión y preocupación, irritabilidad, disminución del rendimiento laboral asociado a un acontecimiento estresante como una separación, cambio de trabajo, de residencia, nacimiento, enfermedad, etc.
Insomnio, hipersomnia (dormir en exceso), alteración del ritmo sueño-vigilia, movimiento constante de las piernas.
Timidez, aislamiento social, inseguridad, dificultad para establecer relaciones interpersonales satisfactorias.
Problemas relacionados con el uso de drogas: abuso y dependencia de tabaco, cannabis, alcohol, cocaína, psicofármacos, etc.
Patrones rígidos y alterados de pensar, sentir y comportarse que interfieren en las relaciones y vida de la persona.
Dificultades para afrontar etapas o situaciones de cambio en el ciclo vital como la maternidad o la paternidad, la emancipación de los hijos, la muerte de un familiar, la jubilación, los propios cambios en el desarrollo, etc.
Dificultades en el control de impulsos (agresividad, impulsividad, cleptomanía, ludopatía, adicción a internet), incumplimiento constante de límites y normas, explosiones conductuales.
Tratamiento de la adicción a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Internet – Teléfono Móvil – Videojuegos.
Pensamientos y sentimientos extraños, comportamiento poco usual. Dificultades para controlar las emociones y relacionarse con los demás.
Deficiencias en la comunicación e interacción social, patrones de comportamiento restrictivos y repetitivos, intereses específicos.
Pensamientos de ansiedad y catastróficos, miedo a ensuciarse, repetición de ciertas conductas y rituales, necesidad de orden y simetría, etc.
Preocupación por la salud, percepción de cansancio, dolor y miedo a consecuencias graves por posibles enfermedades.
Problemas de memoria, alteración del lenguaje, incapacidad de reconocer objetos familiares, dificultades atencionales, de orientación, demencia, pérdida de autonomía.
Además de poder realizar esta terapia en nuestro Centro de Psicología en Barcelona, también disponemos de Terapia Online.