“El tener que organizarse, tomar decisiones conjuntas, compartir tareas relacionadas con el hogar y los hijos, pasar incluso más tiempo con la familia política, etc., en ocasiones, convierte periodos de descanso y bienestar en una auténtica pesadilla. Cuando ello ocurre, nos percatamos que algo no funciona en las relaciones de pareja, y en la mayor parte de los casos, se traduce en una comunicación pobre a distintos niveles”.
¿Cómo afecta el calor a nuestro estado de ánimo? ¿Cómo interfiere éste en nuestras relaciones sexuales? ¿Es cierto que en verano discutimos más con la pareja? ¿Qué aspectos pueden estar implicados en estas discusiones si suceden aparentemente cuando más relajados estamos?
En la siguiente entrevista, Mª Teresa Mata, psicóloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRICA MENSALUS, nos habla sobre cómo afecta el calor y la época estival a nuestro estado de ánimo y, en contrapartida, a las relaciones íntimas y de pareja.
¿En qué afecta la estación del verano a nuestro estado de ánimo?
El sol es fuente de energía y vitalidad, nos invita a vivir de un modo más saludable, con fuerza y alegría. Estos son los efectos de la luz solar, pero tenemos que distinguir dichos efectos de los que, en contrapartida, produce el exceso de calor.
Entre los efectos negativos del calor destacan el cansancio generalizado, el decaimiento y la irritabilidad. Todos ellos muchas veces asociados a la dificultad para conciliar el sueño o los despertares a media noche. Tanto el calor como la ruptura con la rutina y los horarios, provocan que, los meses de verano, se conviertan en una época tormentosa para descansar bien. Sobre todo para aquellos que habitualmente presentan problemas relacionados con el sueño. Así pues, no es de extrañar que, aún estando de vacaciones, nos podamos sentir fatigados y agotados, algo que en un principio nos sorprende al creer que, al romper con el ajetreo diario, nos brindará altas dosis de energía y actividad.
Por otro lado, las elevadas temperaturas pueden tener un efecto directo sobre la segregación de ciertos neurotransmisores como las endorfinas o la serotonina, y afectar así a nuestro estado anímico. Por ejemplo, la serotonina interviene en la regulación del estado de ánimo y otros procesos fisiológicos como el sueño, el apetito, el deseo sexual. El aumento de serotonina en los circuitos nerviosos produce una sensación de bienestar y relajación. Su producción se eleva cuando una persona está expuesta a la luz solar, de modo que, probablemente, los niveles de esta hormona sean más altos durante primavera y verano. Aun así, temperaturas realmente elevadas pueden disminuir la segregación de dicho neurotransmisor, afectando negativamente al estado anímico global del individuo.
Y en la parte de relaciones de pareja, ¿cómo afecta el clima? ¿Somos más propensos a discutir con altas temperaturas o éstas nos bajan el ánimo y tendemos a dejarlo pasar todo?
El estado anímico puede afectar directamente a la relación de pareja. Tal y como hemos anunciado, ante elevadas temperaturas, podemos encontrarnos anímicamente decaídos. Irritables al sentirnos agotados por el calor, romper nuestros ritmos diarios, o incluso no descansar bien por las noches. Por ejemplo, el hecho que uno de los miembros de la pareja pueda sentirse más fatigado y apático, puede provocar que éste no responda a las peticiones del otro, aparentemente, sin ningún motivo en especial. De ahí puede desatarse una discusión por diversos motivos y reproches tales como “no aprovechamos el tiempo para hacer cosas”, “no salimos lo suficiente”, “siempre estamos en casa”, “no te apetece hacer nada”, etc. y las conversaciones pueden adoptar un tono especialmente tenso y agotador para la pareja. La diferencia de ritmos entre los miembros de la pareja, especialmente en periodos vacacionales, es uno de los principales motivos de discusión. Puesto que, en ocasiones, uno quiere descansar y mantener el máximo reposo posible, y el otro desea aprovechar el tiempo saliendo y realizando variedad de actividades.
¿Anima el sol, el calor y la luz a mantener relaciones sexuales más a menudo?
El sol es fuente de energía. Y esta energía, si no se traduce en un calor excesivo, sí se convierte en una perfecta alidada para mantener relaciones sexuales. (No olvidemos que hablamos de convivir con luz a una temperatura agradable, no de soportar altas temperaturas asfixiantes).
La serotonina regula algunos procesos corporales como el deseo sexual. Antes comentábamos que la producción de serotonina aumenta con la luz solar, pero el exceso de calor provoca que esta hormona disminuya. Este hecho repercute en un descenso de la libido y el apetito sexual, y, en consecuencia, dificulta las relaciones íntimas los meses en los que el termómetro aprieta.
Hay un estudio que afirma que en verano se suele desconfiar más de la pareja… ¿A qué cree que se debe?
Esta desconfianza puede aparecer por varios motivos. Uno de ellos puede ser el cambio de ritmos. Durante el año, si los dos miembros de la pareja trabajan y se mantienen ocupados, no disponen de tiempo para salir y realizar otras actividades. Por el contrario, en verano, puede que dispongan de más tiempo para estar con los amigos, salir a hacer deporte, tomar una cerveza después de trabajar, etc., y esto puede desatar celos y desconfianza en aquellas relaciones de pareja en las que no se mantiene una buena comunicación.
¿Cuáles son los consejos para sobrevivir a unas largas vacaciones junto a tu pareja?
El periodo post vacacional es la época del año en la que se registran más divorcios. Dado que la mayoría de las parejas conviven las 24 horas del día a diferencia del resto del año. Tener que organizarse, tomar decisiones conjuntas, compartir tareas relacionadas con el hogar y los hijos, pasar incluso más tiempo con la familia política, etc. Hechos que, en ocasiones, convierten periodos de descanso y bienestar en una auténtica pesadilla. Cuando ello ocurre, nos percatamos que algo no funciona en la pareja, y en la mayor parte de los casos, se traduce en una comunicación pobre a distintos niveles.
Así pues, la principal recomendación vendría dada por una mejora en la comunicación diaria. Donde se expongan los distintos puntos de vista, se realicen propuestas, se pongan en común opiniones. Además se elijan conjuntamente las vacaciones respondiendo a las distintas necesidades y ritmos individuales y familiares, etc. Por ejemplo, si se dispone de un mes de vacaciones, quizás es importante buscar un término medio e intentar pasar cierto tiempo con la familia política, pero también buscar momentos exclusivos para la pareja y los niños (en caso de tener hijos), e incluso momentos individuales como poder salir a correr por la mañana o leer un libro tranquilamente.
La piel morena, el pelo más claro, ropa más corta… ¿Cómo cree que afectan los efectos físicos del sol y el calor a la hora de sentirnos atraídos por otra persona?
El concepto actual que la sociedad tiene de belleza va acompañado justamente de los efectos del sol. La piel bronceada está a la orden del día a lo largo del año. No importa la estación, la idea que la ropa luce más con un tono de piel morena es compartida por muchos. La prueba la tenemos en la gran cantidad de cadenas de bronceado que existen. Así como cabinas con el mismo fin en gimnasios y otros establecimientos relacionados con la belleza y el cuidado corporal. Además, cada vez más, encontramos usuarios tanto masculinos como femeninos en este tipo de servicios, ellos y ellas desean lucir un bonito bronceado. Así pues, la piel morena se ha convertido en un prototipo de belleza y sensualidad. Un icono de la atracción física que, aún más en verano, va acompañado de prendas ligeras que muestran el cuerpo e invitan a sentir la belleza de quien la muestra.
Muchas gracias Mª Teresa.
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