Debemos partir de una base: las críticas son inevitables, forman parte de la interacción entre individuos. En ocasiones, nos encontraremos con críticas constructivas y otras, con críticas destructivas e irrespetuosas. En este último caso, será importante posicionarnos y mostrar nuestro malestar y disconformidad ante las mismas.
Esta semana, Mª Teresa Mata, psicòloga colaboradora del INSTITUT D’ASSISTENCIA PSICOLOGICA I PSIQUIATRIA MENSALUS, nos habla sobre la gestión emocional ante la aparición de una crítica.
Ante la aparición de una crítica, ¿se pueden gestionar las emociones?
Cuando hablamos de críticas y gestión emocional aparece una palabra clave: la asertividad.
El ser capaces de reaccionar asertivamente a las críticas y al posible rechazo de los demás, nos ayuda a ser fieles a nosotros mismos, a expresar adecuadamente nuestros sentimientos, dar libremente nuestra opinión, etc., y en definitiva, actuar preservando nuestra autoestima.
Por todo ello, responder asertivamente a las críticas tiene muchas ventajas. Para empezar, la persona que realiza la crítica (partimos de la base que se trata de una crítica constructiva) desea que prestemos atención y tengamos en cuenta su mensaje y cómo se siente al respecto. Si reaccionamos mal, se sentirá frustrada y quizás, la próxima vez, evite comunicarse con nosotros a este nivel y como resultado, nos estaremos perdiendo una información muy valiosa. Por otra parte, responder mal a las críticas no únicamente nos distancia de aquella persona, también suele provocar que los conflictos se agraven.
En resumen, si no escuchamos activamente las críticas y reflexionamos sobre las mismas, no obtendremos la parte de información útil que pueden contener; si respondemos asertivamente a las críticas, podremos utilizar aquella información, ponernos en el lugar del crítico, y facilitar la cercanía y la comunicación entre ambos.
3 trucos emocionales
Para responder asertivamente a las críticas podemos tener en cuenta tres puntos básicos:
- Frenar los pensamientos negativos que nos auto regalamos
¿Por qué algunos se sienten heridos ante las críticas y otros no? Tal y como decía Burns: “Lo que nos altera no son las demás personas ni los comentarios críticos que puedan hacernos, sino lo que nos decimos a nosotros mismos al recibir la crítica”. Lo que más nos trastorna emocionalmente son los pensamientos negativos que nos decimos a nosotros mismos en relación a la crítica. Frenarlos será el primer paso.
-
Cambiar las exigencias por preferencias
Consiste en pensar que, aunque preferimos hacer las cosas bien y obtener la aprobación de quienes nos rodean, en realidad no lo necesitamos. Es importante no confundir el deseo sano y natural de ser aprobados por los demás, con una posición de exigencia que nos lleve a alterarnos más de lo deseable cuando alguien nos critique.
-
Aceptar que tenemos derecho a equivocarnos
La crítica es razonable: Nadie es perfecto, todos nos podemos equivocar, somos humanos. Si no es razonable y no se ajusta a la realidad, entonces se trata de un error que ha cometido la otra persona, también tiene derecho a equivocarse. Si es así, ¿por qué nos alteramos tanto?
3 consejos para mejorar su gestión
Dicho esto, para mejorar la gestión emocional de las críticas y responder desde la asertividad, existen tres pasos que no debes olvidar:
- Paso 1: Pedir detalles para comprender el punto de vista del otro
Con ello nos referimos a animar al crítico a hacer un análisis detallado para obtener información constructiva. Algunas preguntas que pueden resultar de ayuda:
-
- ¿A qué te refieres?
- ¿Qué te hace pensar que soy X?
Paralelamente, también conseguimos que el crítico reflexione sobre sus propios comentarios y se cuestione la actitud que ha tomado hacia nuestra persona que puede ser la base la crítica (por ejemplo, una actitud exigente), y sobre las emociones que están relacionadas con la crítica, por ejemplo (“Siempre quieres salir con tus amigos”; “no comprendo, ¿te molesta que quiera salir con mis amigos?”)
Con estas preguntas también aclararemos malentendidos y conseguiremos que el crítico esté a nuestro favor al ver que le escuchamos activamente. Ello nos facilitará conseguir acuerdos, entendernos y, lo que es más importante, sentir que estamos construyendo.
- Paso 2: Mostrar acuerdo en lo posible
Hablamos de mostrar acuerdo con aquello que nos parece acertado y constructivo, con una parte concreta de la crítica y/o con la posibilidad de que sea cierta; podemos coincidir así pues con la crítica.
Burns decía: “Tenemos tres opciones: resistir y devolver los disparos, escapar tratando de esquivar las balas o desarmar a nuestro oponente; desarmar al adversario lo conseguimos buscando alguna forma de estar de acuerdo con él”.
- Paso 3: Explicar nuestra posición
Una vez hemos escuchado de un modo empático (pidiendo detalles) y hemos desarmado (mostrando acuerdo con él/ella en todo, en parte, en su derecho a verlo así), la actitud será más positiva. A partir de aquí, podremos mostrar nuestra posición:
-
- “Comparto…”
- “No comparto…”
- “Es cierto y a partir de ahora…”
- “Es cierto, pero generalmente actúo de otro modo…”
- “Comprendo tu punto de vista pero a mí…”
También puede resultar de especial ayuda para la gestión emocional tener en cuenta:
- Pedir sugerencias al crítico
- Pedir disculpas si es pertinente
- Agradecer la información útil que hemos adquirido.
- Y, no lo olvidemos: Ignorar la crítica si no es constructiva.
Curso Inteligencia Emocional
Publicaciones relacionadas:









